El presidente de la confederación hidrográfica visitará Monforte para comprobar los daños
08 ene 2011 . Actualizado a las 02:00 h.El encauzamiento del río Cabe liberó al casco urbano de Monforte de inudaciones durante los últimos siete años, pero las intensas lluvias con las que se está presentando el 2011 han acabado con esta buena racha. La combinación de varios días de precipitaciones intensas y la apertura de la presa de Vilasouto, en previsión de males mayores, hicieron que el caudal del Cabe creciera de forma inusitada entre la tarde del jueves y la madrugada de ayer. La fuerza del agua se llevó por delante decenas de metros de orilla y una parte del muro que cierra las fincas de la margen derecha del río a la altura del barrio de Ramberde.
El nivel del Cabe llevaba toda la semana por encima de lo habitual, pero a partir de las siete de la tarde del jueves empezó a crecer con fuerza de forma inesperada. «Entre as sete e as nove da tarde debeu de subir un metro», contaba ayer el propietario de una de las casas de Ramberde con fincas traseras que dan al río. Su parte del muro de contención construido en el 2004 con el nuevo paseo resistió en pie, pero un poco más abajo se desplomó durante la noche un tramo de unos quince metros, igual que toda la nueva iluminación instalada el verano pasado en esta parte del paseo y la barandilla de madera. El río también se desbordó entre la pasarela de madera y el puente viejo, pero allí solo causó algunas inundaciones en las plantas bajas de edificios de la calle Huertas.
Hacer espacio por si acaso
Lo que costará reparar el paseo está todavía por calcular. Fuentes municipales anticiparon ayer que el presidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, Francisco Fernández Liñares, visitará la zona, invitado por el Ayuntamiento y con vistas a preparar la reconstrucción del área afectada.
Todo apunta a que la subida repentina del nivel del Cabe a partir de las siete de la tarde se debió a que la presa de Vilasouto, en O Incio, empezó a liberar caudal en ese momento para hacer sitio a las fuertes lluvias que se esperaban para ayer, y que finalmente no llegaron. Los portavoces de la confederación hidrográfica confirmaron que Vilasouto fue uno de los embalses que liberaron agua para evitar riadas catastróficas si se producía lluvias más intensas.
Los datos recogidos en la estación de control que la confederación aguas arriba de Ribas Altas confirman el enorme incremento registrado en el caudal del Cabe a última hora de la tarde del jueves. Hasta primera hora de la tarde, el nivel del agua en este punto se mantenía más o menos estable en torno al metro y medio de altura, un volumen ya considerable porque lo habitual son 65 centímetros. Pero en solo unas horas el río creció hasta alcanzar en este tramo 3,3 metros de altura.