La principal novedad del partido entre el Ribeira Sacra y el Jamper Aguere estuvo en el banquillo local, en el que se estrenó Manolo Martínez. Los equipos dirigidos por el técnico monfortino siempre se caracterizan por su seriedad, concentración e intensidad. Ayer, estos argumentos regresaron a la pista del pabellón de A Pinguela, lo que dificultó el triunfo visitante.
Al final del partido, Martínez mostró su satisfacción por la imagen que dieron sus jugadoras. «El encuentro era difícil dada la situación que atravesamos, pero mis deportistas jugaron dos primeros sets fantásticos. Perder el segundo hizo que el equipo se viniera abajo», dijo el entrenador local.
A la hora de analizar las claves del encuentro, Martínez dijo: «El Aguere aprovechó las facilidades que dimos con la baja estatura de las juveniles».
Trayectoria distinta
Manolo Martínez es un entrenador que siempre habla con claridad, y ayer lo volvió a demostrar a la hora de enjuiciar lo que realizaron sus jugadoras en la pista.
«Estoy contento con el rendimiento que ofreció todo el equipo. Si se hubiera jugado así desde principio de temporada, el equipo no estaría a estas alturas en la situación en la que se encuentra», comentó el técnico, que no viajará el próximo fin de semana a Menorca.
La plantilla regresa esta tarde a los entrenamientos.