Cara y cruz para las casas de turismo rural en julio

roi amor MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

La crisis azota a algunas zonas de la Ribeira Sacra mientras que otras mejoran sus números con respecto al año pasado

26 jul 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Los empresarios dedicados al turismo rural en la zona de la Ribeira Sacra han tenido un mes de julio muy desigual. Están los que han mantenido o aumentado la afluencia de clientes en este período y los que, por el contrario, han sufrido un descenso notable en sus reservas.

Hay muchas casas rurales que han superado las expectativas que tenían para el verano. «Este mes ha ido bastante mejor de lo que pensaba», comenta Luz Marcos regente de la Casa do Estevo en la parroquia de Doade, sobre el mes de julio. Esta mujer reconoce que fue en junio cuando no tuvo gente, pero julio y las reservas que ya están hechas para agosto superan sus expectativas. «Hay incluso algunas reservas para septiembre», concreta la empresaria, sorprendida de esta gran afluencia turística.

En esta misma línea se encuentra la Casa do Herdeiro, en Carballedo. «Este año ha sido mejor que ningún otro. El mejor de los cuatro años que llevo con esto. Es muy raro», comenta Conchi González. «No viene mucha gente de Galicia, pero sí de fuera». Sobre la razón de este aumento en la clientela, Conchi no lo tiene muy claro. «No sé muy bien por qué, quizá por el boca a boca de la gente» matiza la dueña de este alojamiento rural. Además, al igual que en el caso anterior, agosto lo tiene ocupado completamente y tiene varias reservas hechas para septiembre.

Más gente por el catamarán

La posada Vicente Risco, situada en Castro Caldelas, es otro ejemplo del aumento de turismo rural en la zona. «Este mes no se ha llenado, pero hay más clientes que el año pasado», comenta Modesto Diéguez sobre el alojamiento. En su opinión, este incremento de clientela se debe principalmente a que vuelve a estar en circulación el catamarán, a diferencia del año pasado, que se cerraron todas las rutas del embarcadero de Doade y parcialmente las de San Estevo por falta de agua en el río. «También ha podido influir el mal tiempo para que vengan aquí desde la costa, pero no creo que haya sido un factor importante», concreta Modesto. La otra cara de la moneda la representan empresarios que han visto como este mes han visto reducida drásticamente su clientela

La crisis económica afecta

José Luis Fernández, trabajador del complejo rural Casa A Salanova, explica que este año ha sido uno de los más flojos. «Creo que esto se debe principalmente a la crisis más que a cualquier otra cosa», comenta José Luis. Pese a esto, tiene la esperanza de que en agosto consigan el mismo volumen de clientes que el año pasado.

Por su parte, la casa rural O Torgal en Parada de Sil tampoco está teniendo su mejor verano. «Esta mes han venido la mitad que el año pasado. Aunque los fines de semana venían algunos turistas, entre semana hemos notado el bajón», comenta Manuel Rodríguez. Entre las causas de este descenso, coincide con otros empresarios del sector en que la crisis y el miedo que tiene la gente a gastar son los mayores responsables, pero también achaca al mal tiempo que hubo a principios de julio parte de la culpa. «No ha venido gente al pueblo en general», concreta Manuel en referencia a la bajada de clientes en lo que lleva de verano. Como otros empresarios, también cree que el mes de agosto será algo mejor. «Tenemos más reservas ese mes», explica Manuel.