El Ayuntamiento de Ribas do Sil acaba de adquirir una máquina trituradora de madera con la que transformará en abono de compost el material sobrante de las podas. Los responsables municipales sopesan también transformar una parte de esa madera en combustible para la caldera de biomasa que dará calefacción a la futura Casa da Cultura. El Ayuntamiento compró esta máquina y una cisterna de 5.000 litros gracias a una subvención del llamado fondo de compensación ambiental, un programa que financia actuaciones municipales tendentes a gastar menos en el consumo de energía.
«Queremos tirar proveito da montaña de ramas que temos todos os anos polas podas das árbores das rúas e máis da praia fluvial», explica el alcalde, Miguel Sotuela. Hasta ahora, el personal municipal se deshacía de las ramas prendiéndoles fuego un par de veces al año. En cambio, una vez trituradas sirven para elaborar compost, que sería empleado como abono en los parques públicos, o para preparar tacos de madera para la caldera de la Casa da Cultura.
La cisterna será utilizada para vaciar las fosas sépticas de las parroquias, una tarea por la que el Ayuntamiento pagaba hasta ahora a un contratista que aportaba el vehículo.