
Por sexto año consecutivo, el Domingo Lambedoiro se celebró en el municipio de O Saviñao La tradicional celebración es promovida por una asociación cultural de Chantada
04 feb 2007 . Actualizado a las 06:00 h.?l tradicional ciclo del Entroido Ribeirao, una de las pocas representaciones del antiguo carnaval rural que quedan en la provincia, se abrió ayer con la celebración del Domingo Lambedoiro en la parroquia de Fión, en O Saviñao. Numerosas personas asistieron durante la tarde a las danzas de los volantes, los coloristas personajes típicos del festejo. Los de uniforme más vistoso, tocados con los aparatosos puchos adornados con flores y cintas de papel. Los segundos, haciendo sonar los cencerros amarrados a la cintura. Completaron el cuadro los peliqueiros, enmascarados con pieles, que se encargaron de animar al público con petardos, alguna rociada de harina y algún que otro correazo. Durante el festejo se representaron varios oficios , unas farsas de corta duración improvisadas con elementos simples como una mesa o unas cajas. Algunos espectadores, siguiendo la tradición, fueron invitados a participar en la función, viéndose obligados a dejarse pintarrajear la cara con maquillaje y someterse a otras trastadas. Cambio de imaxe , A panadeira de Arxeriz y O Ramón dos latós e a Balbina das pelotas fueron los títulos de estas farsas. El Entroido Ribeirao, que se conservó en las últimas décadas en algunas parroquias de Chantada, comienza desde hace seis años en esta lugar de O Saviñao por iniciativa del Ecomuseo de Arxeriz. Con ello se trata de reimplantar el festejo en la orilla opuesta del Miño, donde había dejado de celebrarse hace ya mucho tiempo. Allí se desplazaron los danzantes de la asociación chantadina Amigos do Entroido Ribeirao, que mantiene vivo este carnaval.