Redondela comienza a oler muy mal. Las 140 toneladas de basura que se acumulan en las calles desde el pasado domingo han empezado a descomponerse por efecto del sol. El anticiclón que se deja sentir sobre el sur de Galicia eleva el termómetro por encima de los 20 grados al mediodía, una temperatura ideal para que las bacterias se multipliquen.
La temperatura del conflicto también está aumentando. Los trabajadores denunciaron ayer en comisaría a Manuel Fernández Balboa, cuñado de Mariano Rajoy, y a Carlos Amaro, como representantes de la empresa Urbaser. Arguyen que la empresa les impidió realizar los servicios mínimos el pasado día 29.
Además, los trabajadores han pedido al juzgado de lo social de Vigo una demanda de tutela de su derecho a la huelga, ya que, según el representante de los trabajadores, Víctor Fuente Viaño, la empresa está vulnerando su derecho constitucional.
El teniente de alcalde y concejal de Medio Ambiente, el nacionalista Xosé Carlos Pazos, ha requerido a la empresa y al comité de huelga para que garanticen el cumplimiento de los servicios mínimos dictados por el edil el pasado 23 de octubre. Los servicios incluyen mercados y colegios. Pero ayer delante de la plaza de abastos de Redondela se advertían muchos residuos. Junto al colegio de Cedeira también era visible la basura. «Os servizos mínimos non están a cumprirse», se queja Pazos, que ha pedido a Sanidad que intervenga.
Focos de infección
Y en medio de este cruce de requerimientos y denuncias, los principales perjudicados, los ciudadanos. «El pueblo está fatal. Con este calor se están creando focos de infección», señala Flora Ferreira, ama de casa. «Parece que ninguna de las partes quiere llegar a un acuerdo», apostilla un comerciante.