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Juzgado un casero de Castroverde acusado de robar un arado y un perro y de dañar una ordeñadora

La Voz

LUGO

06 nov 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

Un casero de una explotación ganadera del término municipal de Castroverde fue juzgado ayer, acusado de un delito de hurto por el que el fiscal pide que le sean impuestos 18 meses de prisión. El fiscal sostuvo que el imputado, J.M.L.V., en fecha no determinada del mes de junio del año 2005, sustrajo de una explotación de Santo Estebo de Paderne un arado. El apero lo llevó a una finca que aprovechaba al lugar de Serés. Allí lo ocultó, según la acusación pública. El arado fue tasado en 1.000 euros. Fue descubierto por la Guardia Civil.

El fiscal pidió el sobreseimiento de las acciones abiertas a la esposa del acusado por considerar que no queda totalmente acreditado que conociera o participara en la sustracción.

La acusación particular imputa al acusado más robos. Señaló que tenía pleno acceso a las instalaciones y aperos agrícolas propiedad de su empleadora.

Asimismo también culpan a J.M.L.V, de haberse apoderado de una perra tipo pequinés de color marrón, propiedad de la dueña de la explotación. El animal fue valorado en 90 euros. Asimismo le imputan el haber causado intencionadamente un cortocircuito que dañó una ordeñadora, en la que causó daños por importe de 350 euros.

La indemnización

Para la acusación particular, los hechos son constitutivos de un delito de hurto, respecto del apero sustraído; de una falta de hurto, por la desaparición de la perra y de una falta de daños. La pena solicitada por el delito no difiere en cuanto a la del fiscal en la que formula el fiscal. Por la falta de hurto planteó una multa de dos meses a razón de 12 euros diarios y la pena de localización permanente 12 días por la falta de daños.

A su vez, en concepto de responsabilidad civil, la letrada que defiende los intereses de la perjudicada solicitó que el acusado pague una indemnización de 1.496 euros. De esta cantidad, 300 corresponden al daño moral correspondiente a la pérdida del animal de compañía. El juicio tuvo lugar en la mañana de ayer en el Juzgado de lo Penal número 2 de la capital lucense. El fiscal solicitó la presencia de tres testigos y de otros tantos agentes de la Guardia Civil, alguno de los cuales localizó oculto el arado que desapareció.