La junta directiva de la Asociación para a Promoción Social e Cultural de Diminuídos Físicos (Auxilia) decidió ayer desconvocar la movilización que tenía previsto realizar el lunes 3 para reclamar el cumplimiento de la ley de accesibilidad en el Centro Arqueolóxico de San Roque. Según manifestó el colectivo, el delegado provincial de Cultura, Juan José Molina, se comprometió ayer a instalar un sistema técnico que permita a las personas con movilidad reducida acceder a las instalaciones del recinto cultural lucense, que fue inaugurado hace apenas seis meses.
Al parecer, Molina ha garantizado que las obras de mejora se iniciarán en los primeros meses del próximo año. Las intenciones del departamento autonómico fueron transmitidas a mediodía durante una conversación telefónica, mantenida entre el responsable provincial de Cultura y el vocal de barreras arquitectónicas de Auxilia, Aquilino González.
En un comunicado, fuentes de la asociación de discapacitados lucense resaltaron: «Auxilia se muestra satisfecha por la resolución del conflicto, aunque al mismo tiempo avisa que estará cautelosa y atenta a que se cumplan esas garantías por si hay un cambio de actitud o alargamiento de los plazos por parte de la Consellería». De no cumplirse, indican que retomarían las movilizaciones.
En cuanto a las características del proyecto a acometer, los portavoces de Auxilia hicieron hincapié en la necesidad de actuar en el acceso al edificio y en la adaptación de uno de los baños para personas discapacitadas. Asimismo, recordaron que debe haber barandilla a ambos lados de la escalera, y no sólo a uno, como ocurre en la actualidad.
Finalmente, el colectivo quiso recordar a todas las administraciones e instituciones que decidan «musealizar o dar un carácter público a unas determinadas instalaciones» que éstas deben cumplir la ley vigente. «Aunque el edificio fuese concebido antes de que entrase en vigor dicha normativa», sentenciaron desde la agrupación.
Marginalidad cultural
Semanas atrás, Auxilia había denunciado ante el Valedor do Pobo que las carencias del centro San Roque habían creado una situación de marginalidad cultural hacia los ciudadanos con movilidad reducida. No en vano, la rampa de acceso a la calle de este museo de Lugo tiene una pendiente superior a la permitida, las puertas de entrada son estrechas y existen numerosos obstáculos que impiden la maniobrabilidad de una silla de rueda.
«Una persona que está en una silla no tiene musculatura en los abductores, ni en los abdominales... No tiene fuerza para subir esta rampa de forma autónoma y el intinerario alternativo que nos proponen es por una acera larga, con excesiva pendiente, en curva y además adoquinado... Es suicida», había señalado Aquilino González.