Los miles de afectados por los cambios efectuados en el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) parece que tendrán que esperar un poco menos para clarificar la situación de sus propiedades. El próximo 16, si todo va como está previsto, se debatirán en pleno municipal los nuevos planos del documento urbanístico, así como las alegaciones que se admiten y las que no.
En este punto, el BNG ya adelantó que no votará a favor de un plan en el que aparezca la carretera que unirá la autovía de Santiago con el polígono del Ceao; mientras que el PP prefiere comprobar si se han plasmado los cambios que propusieron antes de condicionar su voto. El documento no necesita unanimidad, por lo que podría aprobarse sin los votos de los nacionalistas.
El pasado otoño, se accedió a eliminar esta vía, pero al final se mantuvo porque, según explicó el concejal de Urbanismo, Francisco Fernández Liñares, suprimirla obligaría a exponer el plano al público otra vez, con lo que la aprobación inicial se retrasaría uno o dos meses más.
En la junta de portavoces celebrada ayer, el alcalde, José López Orozco, dijo creer que se habían plasmado casi todos los cambios y que, en cualquier caso, las redactoras del plan se han comprometido a traer toda la documentación el día 1 de abril. En los últimos meses, la oposición ha reivindicado casi semanalmente una reunión de la comisión de planeamiento y, sobre todo, unos documentos definitivos que estudiar.
La nacionalista Paz Abraira recordó el pasado martes que la fecha límite del 15 o 16 de abril no es arbitraria, sino que se acordó fijarla en el último pleno municipal porque el 17 de abril entra en vigor el decreto con las nuevas normas del hábitat gallego, que podrían obligar a modificar el plan de urbanismo y, por lo tanto, implicaría una nueva postergación de la aprobación provisional.
Cambios plasmados
Para poder comprobar que las cosas se han hecho tal y como se pidieron, los nacionalistas quieren que se les entregue una copia completa de los planos. Los populares, en cambio, prefieren que haya una única copia para los grupos políticos. García Díez dijo que, de esta manera, se evitaría «utilizar» la información o llevarla a un barrio u otro y «enredar» las cosas sin motivo.
El popular García Díez recalcó que su grupo tiene claros cuáles son los cambios que solicitó y que, por eso, no necesitan una copia sino que les basta con ir directamente al plano concreto. En este sentido, apuntaron tener especial interés en cómo ha quedado el barrio de O Carme.
En la última reunión con las redactoras, estas explicaron que iban a tratar de buscar una fórmula que permitiera dar a la zona una edificabilidad marcada por ley (de 1,5 por metro cuadrado), pero manteniendo a la vez una franja verde, de entre 70 y 120 metros, desde la Muralla hasta el río Miño.
Según la información facilitada ayer por el alcalde a los portavoces de los otros dos grupos políticos, el popular Joaquín García Díez y el nacionalista Xosé Anxo Lage, las redactoras traerán las copias del plan el próximo martes a la capital. Los días 2,3 y 4 de abril se organizarían reuniones de la comisión de planeamiento con los técnicos municipales. A continuación, los días 7,8 y 9, los políticos se reunirán con las redactoras para poder preguntarles todas las dudas que tengan.
Estas reuniones son importantes porque hace tres meses que las redactoras no vienen a Lugo y será ahora cuándo tengan que justificar ante los grupos políticos por qué motivos no han incluido algunos de los cambios, si fuera este el caso.