Un potro atropellado en Muras agonizó todo el día de ayer en el arcén sin que nadie lo retirara
LUGO
Continúan en un depósito de agua de Lourenzá tres caballerías muertas.
18 ago 2008 . Actualizado a las 09:24 h.A pesar de las numerosas gestiones realizadas por la Guardia Civil y también por el servicio de emergencias 112, ningún organismo se ocupó a lo largo de toda la jornada de ayer de retirar de una cuneta de la carretera de la Xunta, la LU-541, que comunica Cabreiros con Viveiro, un potrillo agonizante como consecuencia de las heridas sufridas al ser atropellado por una furgoneta. En el accidente falleció la madre del animal, que tampoco fue retirada del lugar.
El percance ocurrió a las cinco de la madrugada en la zona de A Gañidoira, en Muras. Los animales fueron alcanzados por una Renault Master con matrícula 3312FRN, conducida por un vecino de Santiago, que resultó ileso. Desde el momento del percance comenzaron a activarse los protocolos habituales en estos casos que, sin embargo, no habían dado resultado alguno pasadas las nueve de la noche de ayer.
Fuentes del instituto armado dijeron tener constancia de que desde el 112 comunicaron la situación al alcalde de Muras; posteriormente lo hicieron a la sociedad encargada de retirar reses muertas e incluso también a un veterinario para que acabase con el sufrimiento del animal. Nadie atendió las peticiones. En las últimas horas de la tarde de ayer no fue posible conseguir la versión del 112.
Medio Rural elude cualquier tipo de responsabilidad sobre la retirada de estos animales y de los tres caballos muertos encontrados en un depósito de agua en el municipio lucense de Lourenzá, según informa la redacción de Viveiro. El departamento autonómico asegura que es el propietario de las reses quien debe avisar a la empresa encargada de retirar los cadáveres de animales y sino aparece, son los concellos los responsables.
En el caso de Lourenzá, Medio Rural se ofrece a proporcionar maquinaria para levantar los caballos, si el Ayuntamiento se lo pide. Los vecinos de las proximidades del lugar donde se halla el depósito de agua para incendios, en los montes de San Adriano, se quejan por el hedor que desprenden los cadáveres.
En la citada consellería indicaron que ésta no puede hacerse cargo de los animales que andan sueltos por los montes de Galicia.