«Por dúas ocasións o novo presidente da Xunta prometeu que o tren de alta velocidade chegaría a Lugo e prometeu o financiamento da obra. Espero que o manteña». Lo dijo el alcalde, José López Orozco, en la comparecencia ante los medios de comunicación junto al delegado del Gobierno en Galicia, Antón Louro, que ayer visitó en tal calidad el Ayuntamiento lucense. Orozco también se refirió al AVE como la «asignatura pendiente» dentro de las numerosas obras que ejecuta el Gobierno en el municipio de Lugo.
El presidente de la corporación municipal lucense señaló que esperará que transcurra un «tempo prudencial» antes de recordarle al presidente de la Xunta el compromiso que adquirió con respecto al AVE a Lugo, que fue, en síntesis, que la Xunta adelantará la financiación necesaria que después reclamará a Madrid.
Orozco, en todo caso, jugó, en su intervención a reclamar a Feijoo el cumplimiento del indicado compromiso, mientras pedía a Louro que haga lo posible para agilizar los trámites para la variante de Canabal. Recordó que están avanzadas las obras en Pobra de San Xiao, que tiene las características necesarias para el AVE.
El alcalde no dejó de alabar la política de inversiones del Gobierno de Zapatero en el municipio de Lugo. Sacó a relucir los planes para la construcción del nuevo puente sobre el Miño. También hizo un larga, aunque incompleta, relación de las obras ejecutadas o en ejecución. «Sería un honor que viñera o ministro de Fomento a inaugurar a nova estrada de Nadela», manifestó el primer edil lucense.
Orozco hizo una encendida defensa del Fondo Estatal de Inversión Local, al que en más de una ocasión se refirió como el Plan Zapatero. Una vez más, destacó que el Gobierno confió en los ayuntamientos y estos respondieron; dijo que espera que haya una segunda edición del citado plan e indicó que el Concello ya tiene preparados proyectos. El presidente de la corporación insistió en que los ayuntamientos están en condiciones de hacer frente a los compromisos que supondría el nuevo plan.