El Ayuntamiento se ha tomado en serio la ejecución de lo dispuesto en la ordenanza municipal para la inspección técnica de edificios. Ayer se celebró el primero de los cursos dirigidos a los arquitectos y aparejadores que participarán en las inspecciones, de acuerdo con el convenio que sus respectivos colegios profesionales acaban de firmar con el Ayuntamiento. La delegada del alcalde para Urbanismo, María Novo, señaló que antes del final del 2010 tendrán que haber pasado la inspección unos 1.600 edificios del municipio construidos antes de 1951, situados fuera del casco histórico.
La delegada del alcalde María Novo señaló que el Ayuntamiento acaba de firmar un convenio con los colegios oficiales de arquitectos y aparejadores para la realización de la inspección técnica de edificios. De este modo, los particulares disponen de algo así como de una lista de técnicos de oficio, que le cobrarán de acuerdo con las tarifas establecidos en el convenio. Novo dijo que este tipo de inspecciones están recogidas tanto en la legislación nacional como en la autonómica, y el Concello cuenta con una ordenanza específica desde 2003.
La misma representante municipal indicó que, en la fase más inmediata, la inspección afectará a unos 1.600 edificios, entre la zona urbana y el medio rural, que fueron construidos antes de 1951. Manifestó que esta revisión es importante, por un lado, para comprobar el estado de los inmuebles y por tanto su seguridad.
En el marco del aludido convenio se establece la obligación de los técnicos que se apunten a la lista para efectuar las inspecciones de realizar los cursos que se organicen para este fin. Uno de ellos se celebró en la tarde de ayer en el centro Maruja Mallo. Está previsto que por los cursos, que continuarán en septiembre, pasen unas 150 personas. El objetivo, según explicó María Novo, es que arquitectos y aparejadores se familiaricen con los cuestionarios y otros aspectos de los trámites a seguir en las revisiones técnicas, así como el contenido de la propia ordenanza municipal.