La Festa da Malla, que llega este año a la novena edición, mantiene el esquema de los hábitos de antaño con un programa de tres jornadas.
13 ago 2009 . Actualizado a las 19:39 h.Los tiempos en los que las tareas agrícolas marcaban el ritmo de la vida en zonas rurales parecen quedar un poco lejos. Sin embargo, ese descenso de la importancia económica va acompañado de un esfuerzo en la promoción de su difusión social. Recordar aquellas costumbres y recuperarlas como un acontecimiento que une a los vecinos y atrae a los forasteros es lo que lleva haciendo varios años en Castro de Rei un colectivo como Amigos da Feira, uno de los más activos en este municipio chairego.
La Festa da Malla, que llega este año a la novena edición, mantiene el esquema de los hábitos de antaño. Un programa repartido en tres jornadas, de las que ya se celebró una el sábado pasado, mantiene vivo ese espíritu. El recuerdo de trabajos tradicionales fue recordado ayer por el presidente de la asociación organizadora, José Luis Castro, como uno de los principios con los que nació y creció esta fiesta.
Acompañado por el vicepresidente de la asociación, Luis Naval, y por el secretario, Luis Fernández, Castro se desplazó a Castro de Ribeiras de Lea, que ayer celebraba el mercado semanal con la animación de un día estival en el que se nota la presencia de veraneantes, para divulgar la importancia del festejo de Castro de Rei.
La siega, celebrada el pasado sábado, se realizó en una parcela de Castro de Rei que ocupa aproximadamente unos 4.000 metros cuadrados. De ahí saldrán, apuntó Castro, unos 2.000 kilogramos de trigo que pasarán en los dos próximos fines de semana por la meda y por la malla para completar uno de los ciclos más característicos de las sociedades agrarias hace décadas.
Variedad
Por su parte, el alcalde, Juan José Díaz Valiño, alabó el trabajo de una asociación que impulsó iniciativas como la creación de la Ruta do Azúmara y que mantiene otras actividades a lo largo del año. El regidor destacó la variedad de actividades que se desarrollarán en Castro de Rei en los dos próximos fines de semana, en tanto que el máximo responsable de Amigos da Malla subrayó la participación vecinal como una de las claves; sin el trabajo de las 50 personas que intervienen el festejo, dijo, no sería posible.