Los controles arqueológicos para la construcción de la autovía de Santiago en el municipio de Lugo han puesto al descubierto ya algunos vestigios históricos que no estaban inventariados.
En el tramo de Vilamoure, en el pasado mes de junio, fue identificada una medorra, muy cerca del cruceiro de Fonteboa.
A diferencia del castro existente en el entorno de Nadela, que ya está inventariado, días pasados fue localizado otro, que no estaba registrado, entre Vilalvite y Ventosiños, en la parroquia de Coeses. Todavía no se han realizado catas, pero todo indica que el ministerio de Fomento cambiará el trazado de la vía.
Prospecciones en el terreno se realizan también en las inmediaciones del cementerio de San Froilán.
Por otro lado, en las obras que se ejecutan en las inmediaciones del puente romano también hay controles arqueológicos. Las numerosas intervenciones en esta zona hace que no queden vestigios históricos, según los especialistas.