Un ganadero ofrece parcelas de cien metros cuadrados para plantar verduras y hortalizas y asesoramiento especializado en cultivos por entre 30 y 50 euros al mes
07 feb 2010 . Actualizado a las 02:00 h.Los bajos precios de la leche y la crítica situación del sector lácteo han llevado al titular de una explotación ganadera de 30 vacas de San Clodio de Aguiar, en Outeiro de Rei, a poner en marcha una singular iniciativa como complemento a la actividad principal: alquilar parcelas de terreno para huertas ecológicas. José Ramón Rodríguez Iglesias, ingeniero técnico agrícola, que regenta la granja, ha empezado a preparar la tierra de una finca de su propiedad para habilitar 30 parcelas de 100 metros cuadrados de superficie para plantar todo tipo de verduras y hortalizas de temporada, que engloban el proyecto Vida de Aldea. La opción incorpora un pequeño invernadero, al que sacarle rentabilidad durante todo el año y una caseta para guardar las herramientas.
Las parcelas las alquila a entre 20 y 50 euros al mes. La diferencia de precio supone que en el primer caso el arrendatario tendrá que asumir el cuidado y la recolección de sus cultivos. Por 30 euros más, el titular eventual de la tierra no necesitará utilizar las herramientas, cavar, ni doblarse para arrancar las malas hierbas ni siquiera tener conocimientos hortícolas. El ganadero se encargará de plantar en la parcela todo aquello que desee la otra parte, cuidarlas y entregarle el fruto cuando esté en sazón. En ambos casos recibirán apoyo técnico y asesoramiento profesional de José Ramón Rodríguez sobre la mejor época para sembrar o el sistema idóneo de riego.
Contribución solidaria
Los cultivos de una de las parcelas, denominada solidaria, serán entregados a la congregación de religiosas que mantienen el comedor San Froilán. El promotor de esta iniciativa confía en que le echen una mano en el cuidado de esta huerta los arrendatarios del resto que lo deseen, como contribución a una buena obra.
El autor de este proyecto empresarial ofrece la posibilidad de plantar patatas en una finca anexa por el sistema tradicional y también tiene previsto poner a disposición de sus arrendatarios plantas de sus semilleros a precios competitivos.
Otra de las vertientes del negocio es la didáctica y educativa. El ganadero ofrece su experiencia y su formación académica para trabajar con colegios y con grupos. Dispone de aulas para la teoría y de tierra para la práctica.
José Manuel Rodríguez lleva ya tiempo gestando este proyecto, que presentó en varias ferias, entre ellas Expolugo en su última edición. Dispone de una maqueta de cómo serán las huertas, que dispondrán de un cierre para distinguir y marcar las de los diferentes arrendatarios.
Complementos
Rodríguez Fernández es consciente de que el proyecto inicial podrá ir complementándose con otras actividades. Cita por ejemplo la posibilidad de criar algún animal, como cerdos, gallinas o conejos en la granja para quienes trabajen las huertas o incluso habló de la posibilidad de alimentar un ternero por el sistema tradicional para poder sacrificarlo cuando alcance el peso idóneo.