Antonio Muíña hace las fotos oficiales que anuncian la fiesta del queso y el pan
19 mar 2010 . Actualizado a las 02:00 h.Pocos dudan de la importancia que da el Concello de Friol a la fiesta anual que exalta el queso y el pan de Ousá. La difusión que promueve el Ayuntamiento se basa en la idea de que es el principal acontecimiento del municipio, y sobre esa convicción se apoyan lo esfuerzos de promoción.
Lo que se sabe menos es que la importancia que tiene la fiesta para algunos llega a niveles de implicación infrecuentes en otros casos. El alcalde, Antonio Muíña, no solo repite que la fiesta es un gran acontecimiento sino que orienta una de sus grandes aficiones, la fotografía, a colaborar en la preparación y en la difusión.
Desde 1997, cuando la feria aún daba sus primeros pasos, los carteles anunciadores han contado con imágenes tomadas por Muíña, que confiesa que la pasión por la fotografía lo acompaña desde su juventud. Retratos y bodegones son las opciones elegidas para ilustrar los carteles, que empiezan a prepararse varias semanas antes: más que una planificación meticulosa, la cercanía del certamen obliga a ponerse manos a la obra, como admite Muíña.
Carteles como el de este año, en el que aparece un vecino del municipio con los productos que se exaltan el próximo domingo, reflejan el gusto del autor de la foto por el retrato y por su intención de captar los matices de los retratados: «Gústame captar, como fotógrafo afeccionado, a expresividade da xente máis curtida no campo», dice.
Este año, en principio, se pensó en un vecino que finalmente no aparece en el cartel porque en el momento de tomar la fotografía su salud estaba ya deteriorada. En lugar de esa persona, fallecida hace varias semanas, figura su hijo, José Fernández.
Hubo años -así ocurrió en los tres anteriores y en el 2001, como recuerda el autor de loas imágenes- en los que los carteles incluyeron fotos de panes y quesos, productos que se venden en la feria anual y que también se acompañan, a veces, de piedras en los carteles. Ese detalle se debe a la importancia de esos elementos en el relieve del municipio.
Muíña dice que se trata en todo caso de productos «ancestrais», lo que explica, por otro lado, la presencia de gente mayor en los carteles. Palabra de quien confiesa tener unas 80.000 imágenes en formato digital.