El estudio de laboratorio confirma la singularidad de la industria lítica de Cova Eirós, basada en la cuarcita y el cuarzo
19 may 2010 . Actualizado a las 10:17 h.El estudio en el laboratorio de los numerosos materiales arqueológicos que se han ido extrayendo desde el 2007 del yacimiento neandertal de Cova Eirós, en Triacastela, continúa proporcionando datos que confirman las primeras impresiones de los investigadores en cuanto a su singularidad técnica, que diferencia estas industrias de otras de la misma época que han sido halladas en diferentes puntos del área cantábrica. Los hombres de Neandertal que vivieron en Cova Eirós en el Paleolítico Medio utilizaron abundantemente la cuarcita y el cuarzo para fabricar sus artefactos y suplir la escasez de sílex del territorio gallego. Esta peculiaridad emparenta el yacimiento lucense con otros asentamientos neandertales situados en zonas donde no abunda el sílex, como los de la región de Quercy -en la región administrativa francesa de Midi-Pyrénées-, que también recurrieron a otros minerales como materia prima.
El arqueólogo Arturo de Lombera, codirector de las excavaciones de Cova Eirós, señala que la cuarcita y el cuarzo utilizado por los pobladores neandertales de la gruta de Triacastela es un material de gran calidad y seleccionado con mucho cuidado, lo que indica una gran capacidad de adaptación e inventiva. Con estos minerales fabricaron artefactos sirviéndose de las complejas técnicas de talla propias de la industria musteriense -las técnicas Levallois y discoidal, las más características de las poblaciones neandertales- que en otras regiones se aplicaron habitualmente al sílex. «Para compensar la limitación ambiental que supone la escasez de sílex, seleccionaron muy bien las materias primas y buscaron unas piedras de grano fino que pudiesen servir también aplicar para estas técnicas sofisticadas de talla», explica.
Este uso abundante de las cuarcitas y del cuarzo se ha constatado también en los yacimientos neandertales en campo abierto localizados en la zona de O Regueiral, en Monforte, donde también se hallaron piezas elaboradas con diversos tipos de arenisca. La adaptación técnica que supone la utilización de estos materiales en lugar del sílex, según todos los indicios, sería un rasgo distintivo de las poblaciones neandertales gallegas con respecto a otras zonas del norte peninsular. «Esta circunstancia es coherente con lo que se conoce de esa época en el Cantábrico, porque el sílex predomina en las industrias neandertales de la zona este, como sucede en el País Vasco, pero a medida que se avanza hacia Galicia el uso de las cuarcitas se vuelve más frecuente», comenta De Lombera.
Paralelismos
Pese a estas diferencias técnicas con las industrias neandertales de la cornisa cantábrica, los arqueólogos consideran que Cova Eirós puede encuadrarse en el mismo conjunto cultural que los yacimientos neandertales existentes en esta área geográfica. «Tanto por el tipo de industrias como por la fauna, Cova Eirós muestra muchos paralelismos con los yacimientos cantábricos», resume el arqueólogo. De Lombera añade por otro lado que las industrias neandertales muestran menos diferencias locales y regionales que las que se desarrollaron más adelante, en el Paleolítico Superior.