Las alimañas han vuelto a atacar el rebaño de ovejas de Antonio Arias, un vecino de Fixós, en la parroquia de San Pedro de Líncora, después de que el sábado pasado le desapareciesen dos corderos y encontrase una oveja muerta. En esta ocasión, los animales salvajes mataron a otro ejemplar de su rebaño. Es la tercera vez que acceden a su finca en cinco días, ya que el lunes, la oveja que apareció el sábado muerta había sido cambiada de sitio, al parecer por una incursión de este tipo. Ante esta situación, Antonio Arias decidió trasladarlos a una finca, situada en frente de su casa al considerar que estarían más seguros. En la tarde de ayer dos técnicos de Medio Ambiente se desplazaron hasta la aldea de Fixós para examinar el lugar donde los animales fueron atacados y emitir el informe correspondiente. Según indicaron, sería complicado determinar si se trata de un lobo o un perro, aunque se analicen las mordeduras que presentan las ovejas muertas, ya que son similares.