Las trabas de una de las cuatro comunidades de montes dueñas de los terrenos y la falta de apoyo municipal motivaron que la empresa optase por otra ubicación
02 sep 2010 . Actualizado a las 02:00 h.El municipio de Palas de Rei se quedará sin el circuito de automoción que pretendía instalar una empresa de A Coruña en los montes comunales de las parroquias de Puxeda, Berbetouros, Ferreira y San Xorxe. El motivo de la decisión fueron las trabas puestas por la comunidad de San Xorxe, que boicoteó el Complejo Arizona hasta casi el último momento, según afirmó Carlos Varela, responsable de la promotora de la iniciativa, Grupo World Sport Kars S.L. Este dirigente también vinculó el abandono a la falta de apoyo de la Administración municipal y anunció que en un plazo de pocas semanas firmarán el contrato con los propietarios de otros terrenos en un municipio de otra provincia.
El circuito está proyectado para competiciones y espectáculos relacionados con el mundo del motor, pero también se centrará en la realización de cursos y actividades vinculadas a la circulación y seguridad vial de estudiantes y otros colectivos. En el futuro emplazamiento, que Varela no quiso desvelar para evitar problemas, ocupará una extensión de 110 hectáreas. En Palas, tras una modificación, estaba prevista la compra de entre 103 y 107, a un precio de 418 euros la hectárea.
El representante de la empresa tampoco confirmó un intento de una persona de Palas de erigirse en titular de los derechos de parte de los terrenos que iba a ocupar el circuito. Sin embargo, otras fuentes sí coincidieron en que un conocido vecino de la villa había presentado un supuesto documento que lo acreditaba como titular de los derechos de parte de los terrenos comunales. Según las mismas fuentes, no fue tenido en cuenta porque carecía de legalidad.
La empresa, según su responsable, había llegado a un acuerdo con las comunidades de montes comunales de Puxeda, Berbetouros y Ferreira para adquirirles 73 hectáreas. Cuando estaba casi todo listo entró en liza la comunidad de San Xorxe que, debido a que no tiene el monte deslindado del de Ferreira, consideraba que dos o tres hectáreas ocupadas le pertenecían. Varela afirmó que estos vecinos le exigieron comprarles otras 33 hectáreas más, obligándolos a reformar el proyecto.
Cuando estaba todo aceptado, de nuevo continuaron las reivindicaciones, que fueron tomadas por la empresa, e incluso por otras comunidades, como un boicoteo permanente, por lo que la promotora optó por abandonar e iniciar gestiones en otras zonas. «Cando viron que nos abríamos ao resto de concellos, os de San Xorxe deron marcha atrás, pero xa era tarde» dijo el empresario.