El viaje de Abadín a Vilalba dura igual pese a los dos nuevos tramos de autovía
LUGO
El viaje Abadín-Vilalba, paso necesario para la circulación del norte de Galicia con el resto del Cantábrico y para parte de las comunicaciones del interior de la provincia con A Mariña, sigue durando lo mismo pese a la apertura de los nuevos tramos de la autovía del Cantábrico (A-8) que se inauguraron el sábado.
Un viaje entre ambas localidades realizado ayer por la mañana en idéntico sentido, con salida en Abadín y llegada en Vilalba, demostró que el tiempo requerido para el desplazamiento es el mismo. Los minutos empleados fueron los mismos, aunque en favor de la posibilidad de circular por los dos nuevos tramos de autovía, Abadín-Castromaior y Castromaior-As Touzas, puede haber un leve aumento de la velocidad medida: el viaje por autovía y carretera tiene 300 metros más de longitud que el desplazamiento realizado por la vía convencional.
De rotonda a rotonda
Ambos desplazamientos tuvieron el mismo punto de inicio y de final, pues comenzaron en la rotonda situada en la salida de Abadín hacia Vilalba, a la que se llega si se circula por la N-634 en ambos sentidos y por la A-8 en sentido Abadín, y terminaron en la de Grandisca, en donde termina la autovía Ferrol-Vilalba y en donde la Transcantábrica inicia el recorrido que acaba en Baamonde y que permite confluir con la autovía del Noroeste (A-6).
El viaje por los nuevos tramos de la A-8 y por carretera tiene un equilibrio casi total entre kilómetros de autovía (9,6) y kilómetros de vía convencional (10,2). Dos de las ventajas de usar los dos trechos de la transcantábrica recién abiertos están en su trazado cercano a la N-634, de modo que los automovilistas se ven libres de grandes rodeos, y en la posibilidad de circular por un firme que por ahora no presenta el deterioro que sí acusa en algunos tramos la carretera Irún-Santiago.
Tráfico por un centro urbano
La apertura del tramo As Touzas-Vilalba, prevista para el 2011, permitirá tomar la autovía en Abadín y seguir hacia la A-6 o hacia la AG-64 sin usar carreteras convencionales. La apertura del de Carreira a Abadín, además, reducirá la circulación en el centro urbano abadinense.