Rubén Castro, rotura parcial del Aquiles

La Voz

LUGO

25 mar 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El atleta lucense Rubén Castro se despertó a la realidad de una pesadilla, cuando hace unos días le confirmaron que el calvario que ha pasado desde el mes de diciembre se debía a una rotura parcial del tendón de Aquiles izquierdo. La resonancia magnética a la que fue sometido no dejó dudas. Todo empezaba a encajar. De momento, no sabe cuánto tiempo permanecerá de baja. Lo único claro es que en próximas fechas comenzará un tratamiento con factores de crecimiento en la zona que, si sale bien, le evitará pasar por el quirófano.

El fondista ha mejorado su ánimo, aunque reconoce que, cuando le dieron la noticia, se sintió «hundido». «Llevo ya más de tres meses parado, y ahora mismo lo que me importa no es el plazo de recuperación, sino volver a correr. Que sea yo, y no una lesión, el que decida cuándo me tengo que retirar», explica. Lo que comenzó como una fisura por estrés en el talón terminó en el tendón Aquileo.

Centrado en regenerar

El día a día de Rubén está marcado por el trabajo de mejora, para regenerar la zona dañada. Bajo la supervisión de la doctora Luisa Ibáñez, que lleva su caso, y de su fisioterapeuta de cabecera, Ismael Castro. «Me paso el tiempo en la recuperación. Casi que estoy más metido en el trabajo que durante los entrenamientos», dice.

El tratamiento actual (que costea de su bolsillo) incorpora una técnica conocida como masaje de Cyriax, que suele resultar dolorosa en su aplicación. Castro nota mejoría, de hecho, las molestias en este momento son puntuales. Siente a veces «como un pinchazo», puntualiza.

Lo que espera como agua de mayo es la aplicación de los factores de crecimiento, que cicatricen el tendón sin tener que recurrir a la cirugía. «Lo bueno es que la rotura es en la zona media, y es vertical. Si llega a ser más arriba o más abajo, sería peor», explica Castro. Tiene puestas grandes esperanzas en esta técnica, que a otros atletas lucenses, como el jabalinista José Manuel Vila, le resultó propicia.

«Hay gente a la que le va bien y a otros no tanto. Pero lo importante es que no tiene contraindicación. A peor no va a ser», dice. Mientras, sigue una estricta dieta, rica en vitaminas y sin hidratos de carbono, para favorecer su mejora.