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Educación dice que la supresión de la gratuidad de la matrícula fue decisión de las universidades

redacción / la voz

EDUCACIÓN

La Consellería de Educación salió ayer al paso de la polémica suscitada por la decisión de las tres universidades gallegas de cobrar las tasas de matrícula a los funcionarios de la Consellería de Educación.

17 jul 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

La Consellería de Educación salió ayer al paso de la polémica suscitada por la decisión de las tres universidades gallegas de cobrar las tasas de matrícula a los funcionarios de la Consellería de Educación, los únicos de la Administración autonómica que hasta ahora se beneficiaban de estos descuentos, que incluían tanto a los propios trabajadores de Educación como a sus hijos.

El responsable de la Secretaría Xeral de Universidades, José Alberto Díez de Castro, matizó ayer que la decisión fue un acuerdo tomado en exclusiva por las universidades gallegas como una medida que forma parte de sus respectivos planes de saneamiento económico y sin que Educación, añade, tenga competencia alguna para modificar estos criterios.

«El 7 de julio, la Consellería de Educación publicó una orden que regula los precios públicos de las distintas carreras universitarias y en este decreto no se hacían constar, porque no es competencia nuestra, las exenciones de matrículas universitarias», explica Díez de Castro, que recuerda que la gratuidad sí aparecía recogida en la normativa interna de las universidades, y que ahora, por decisión propia, las ha eliminado para los funcionarios de Educación, aunque sí las mantiene para sus propios funcionarios y familias.

Debate en las universidades

El secretario xeral de Universidades rebate así las críticas vertidas por los sindicatos del sector pidiendo responsabilidades a la Consellería de Educación por la retirada de la gratuidad de las matrículas universitarias. De hecho, insta a los representantes de los funcionarios de Educación a que trasladen sus quejas y sus peticiones a las universidades.

Díez de Castro señala, por otra parte, que la Consellería de Educación nunca abonó a las universidades el importe correspondiente a las matrículas de sus funcionarios y familiares, e insiste en que la decisión tomada por las tres universidades tuvo que haberse debatido en sus órganos de gestión, por lo que entiende que es en ese foro en el que debían haberse planteado las reclamaciones de los afectados, sobre las que Educación no se siente responsable.

La decisión de las universidades de Santiago, A Coruña y Vigo de cobrar a los funcionarios de Educación y a sus familias por las matrículas universitarias les puede reportar unos ingresos que rondarían los dos millones de euros.

Según la universidad compostelana, han dejado de ingresar en torno a 900.000 euros por este concepto, un importe que llega a los seiscientos mil euros en el caso de su homóloga de A Coruña y que desciende a unos 450.000 euros en la universidad viguesa.