Un sondeo de la Universidad Quinnipiac, realizado antes y después del primer debate entre Barack Obama y John McCain, muestra que el apoyo al demócrata supera el 50% en Pensilvania, Ohio y Florida, que en conjunto enviarán 68 delegados al colegio electoral. La ventaja del demócrata en estos estados cruciales se atribuye al deterioro de la imagen de Sarah Palin y a una mayor confianza de los votantes en la capacidad del senador negro para dirigir la economía.