Cumpliendo con la promesa que hizo durante la campaña electoral, Barack Obama se ha comprometido a cerrar la prisión de Guantánamo antes de las elecciones legislativas del 2010, así como a poner fin a cualquier tipo de tortura en su país de manera inmediata. Robert Gates, el secretario de Defensa de Bush que seguirá en ese cargo con Obama, encomendó ayer al Pentágono planificar el cierre de la controvertida cárcel.
El que el 20 de enero se convertirá en el primer presidente negro de EE.?UU. hizo su promesa durante una entrevista a la revista Time , que lo designó persona del año. Ante la pregunta de cómo sus conciudadanos podrían medir el éxito de su gestión en los próximos dos años, Obama apuntó que se podría comprobar «si hemos cerrado Guantánamo de una manera responsable, puesto un fin inequívoco a la tortura y restaurado el equilibrio entre las exigencias de nuestra seguridad y nuestra Constitución».
Además, para saber si el político de Chicago ha conseguido cumplir con sus metas, los votantes deberán juzgar si, tal y como prometió, ha reducido «las tropas en Irak, hemos fortalecido nuestros planteamientos en Afganistán o si hemos conseguido avanzar no solo a nivel económico, sino a nivel social». Unos objetivos en cuya consecución jugará un papel fundamental la secretaria de Estado, Hillary Clinton.
Precisamente ayer, su esposo, Bill Clinton, hizo públicas las finanzas de su fundación, tal como pactó con Obama ante un posible conflicto de intereses con el trabajo de Hillary Clinton.
En la larga lista de más de de 200.000 donantes que desde 1997 han aportado unos 500 millones de dólares a la fundación del ex presidente, están desde Gobiernos árabes (Arabia Saudí, Dubái y Qatar) a europeos como Noruega o la polémica empresa Blackwater, así como miles de contribuyentes particulares, incluidas algunas de las grandes fortunas de Latinoamérica y EE.?UU. (como Bill Gates).
Por otra parte, los diarios adelantaron ayer que Obama ha elegido a la congresista hispana Hilda Solís como secretaria de Trabajo y al congresista Ray LaHood para ocuparse del Departamento de Transporte. LaHood será el segundo republicano del Gabinete y Solís, la tercera hispana.
«Nunca he vendido mi alma»
Mientras, Bush sigue desgranando en entrevistas televisadas sus ocho años de mandato. En una con la Fox News salió al paso de los sondeos que lo sitúan como el presidente con el peor índice de popularidad. «He sido sido presidente en tiempo de guerra, he luchado con dos recesiones económicas. He afrontado muchos retos serios. Pero lo importante para mí es que nunca he vendido mi alma para ser un tipo popular», argumentó.