Un gurú pedófilo se fuga en helicóptero de una cárcel francesa ubicada en una isla del Índico
INTERNACIONAL
Juliano Verbard, gurú de una secta ya disuelta y condenado por violación y abuso sexual de menores, logró evadirse ayer en helicóptero de la prisión de Saint-Denis, en la isla francesa de La Reunión, en compañía de dos cómplices. Es uno de los centros penitenciarios más modernos de Francia.
Los buscan todas las fuerzas de seguridad de esta isla del océano Índico. Cumplía una condena de quince años de prisión por el secuestro y la violación de Alexandre, de 12 años. Lo ayudaron entonces otros dos adeptos a su secta, Corazón doloroso e inmaculado de María, definida como cristiana, y ahora compañeros de fuga. También fue denunciado por agredir sexualmente a dos niños de 9 y 13 años, hijos de miembros de la secta.
El grupo lo fundó en el 2002, después de convencer a centenares de personas de que la virgen se le aparecía el día 8 de cada mes. Cobraba 20 euros por asistir a esas supuestas apariciones, en las que aseguraba que la Virgen lo llamaba «pequeño lirio de amor». Los psiquiatras lo definen como «un manipulador de gran envergadura e inteligencia».
Tres hombres que se hicieron pasar por turistas deseosos de sobrevolar la isla amenazaron con una pistola y una botella de gasolina al piloto y al copiloto del helicóptero y los obligaron a posarse en el patio de la prisión. Allí subieron Verbard y sus dos cómplices, padre e hijo. El aparato aterrizó fuera de los muros de la cárcel, donde una furgoneta esperaba para que la evasión pudiese culminarse.
El centro penitenciario, inaugurado el año pasado, carecía de hilos de seguridad para impedir la entrada de helicópteros, un sistema de fuga que ha sido empleado en numerosas ocasiones en los últimos años en las cárceles francesas. «Nunca imaginamos que pudieran usar un helicóptero para evadirse en una isla donde las posibilidades de escapar al extranjero son tan reducidas», justificó el prefecto.