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A la llegada de inmigrantes tunecinos a Italia se suma la de egipcios

m. s. / roma / corresponsal

INTERNACIONAL

16 feb 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Mientras parece haber remitido la llegada de tunecinos a la isla italiana de Lampedusa gracias al mayor control de las fronteras en el país magrebí y al mal tiempo, nuevos desembarcos tuvieron lugar ayer en las costas sicilianas. La Guardia de Finanzas interceptó una embarcación que se aproximaba a Ragusa con egipcios. En aquel momento, la tripulación estaba embarcando a los inmigrantes en balsas de goma.

En Lampedusa parece que la situación está mejorando. Las 2.000 personas que aún están en la isla han sido instaladas en el centro de acogida que reabrió hace un par de días. La capitanía del puerto asegura que están controlando la situación patrullando las aguas del estrecho mientras empeora la situación del mar, lo que dificulta la llegada de nuevos barcos.

También parece haberse calmado la disputa entre la Unión Europea y el Gobierno italiano. La comisaria de Asuntos Internos, Cecilia Malmström, ha asegurado que está en estrecho contacto con la agencia europea para el control de las fronteras, frontex, y dijo estar lista para «preparar una misión propia» para ayudar a Italia ante la llegada de los inmigrantes.

Ayudas de fondos europeos

El Gobierno italiano envió una carta a la Comisión Europea pidiendo su intervención. La CE se mostró dispuesta a asistir financieramente a Italia, concediéndole ayudas de los fondos europeos para refugiados y fronteras.

El primer ministro, Silvio Berlusconi, agradeció a la Comisión Europea su colaboración y acudió ayer con su ministro del Interior, Roberto Maroni, a Mineo (Sicilia) para inspeccionar unas instalaciones que podrían acoger a refugiados. La noticia de su juicio lo obligó a volver a Roma. Maroni dijo que se está colaborando con Cáritas y con la Agencia de la ONU para los Refugiados a fin de solucionar la emergencia humana, lo que «comporta un esfuerzo de todos para olvidarse de las polémicas».

Por su parte, las autoridades tunecinas prolongaron ayer el estado de emergencia y levantaron el toque de queda en el país.