Confirman la fusión parcial de los núcleos de tres reactores de la central de Fukushima
INTERNACIONAL
Los expertos aseguran que la fusión total del núcleo es posible. Una tasa de radiactividad superior a lo normal fue medida anoche por los sensores a 100 kilómetros de Tokio.
15 mar 2011 . Actualizado a las 06:00 h.La alarma nuclear se incrementó ayer en Japón por la confusión en torno a la central de Fukushima. Anoche, la Autoridad de Seguridad Nuclear francesa (ASN) confirmó la «fusión parcial» del núcleo de los reactores 1, 2 y 3 de la central. «La fusión parcial del corazón está confirmada, el operador continúa la operación de enfriamiento del corazón a través de la inyección de agua de mar», indicó el organismo francés en un comunicado.
«El reactor 2 concentra actualmente las principales preocupaciones», sigue la nota, precisando que la empresa japonesa Tokio Electric Power (Tepco) «tendrá dificultades para realizar» las operaciones de enfriamiento «debido al bloqueo de una válvula de descarga de la cuba». La ASN subraya el hecho de que por «el aumento de la presión en el recinto» del reactor 2, Tepco decidió proceder a «una descompresión voluntaria de este recinto por un escape controlado» en la atmósfera.
Para los reactores 1 y 3, el comunicado de la ASN, que tiene informaciones de sus homólogos japoneses y de un experto del IRSN francés enviado al lugar, confirma una fusión parcial del núcleo. También confirma la continuación en las operaciones de enfriamiento y una explosión después de las operaciones de descompresión voluntaria del recinto con fugas radiactivas.
Los reactores 4 y 6 «estaban detenidos por mantenimiento durante el sismo», según los expertos franceses.
Durante las últimas horas, el objetivo era mantener intactos los recipientes primarios de contención de los reactores (las «capas» que los protegen) y evitar la fuga de radiactividad.
Nuevas detonaciones
Los esfuerzos para controlar los reactores se vieron dificultados a primeras horas por una explosión en el edificio del reactor 3 -tras un nuevo temblor de 6,3 y una nueva alerta de tsunami- que dejó once heridos, entre ellos siete empleados y cuatro militares, y de que se quedara seco el reactor 2.
El Gobierno dijo que la explosión, similar a la del sábado en el reactor 1, no fue nuclear sino química, causada por una acumulación de hidrógeno, hecho que fue corroborado por el japonés Yukiya Amano, director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA).
Sin embargo, horas después (madrugada en España) se registró una nueva explosión en el reactor número 2. Según el Gobierno, la deflagración dañó la piscina de condensación del recinto de confinamiento y provocó una fuga de una cantidad indeterminada de material radiactivo. La agencia Kyodo informó de que los niveles «superaron el límite legal» tras la explosión.
El estallido ocurrió a las 6.10 hora local, poco después de que el Gobierno admitiera que el reactor continuaba inestable. Los operarios de la planta trabajaban para inyectar agua salada en el contenedor secundario en un intento de enfriar el núcleo e impedir una fusión que emita radiactividad al exterior, pero el reactor casi siempre se ha mantenido inestable.
Si el núcleo comienza a fundirse, provocará una situación de emergencia por fuga de radiación.
El presidente de la Autoridad Francesa de Seguridad Nuclear, André-Claude Lacoste, cree que el desastre de Fukushima alcanzó un nivel de gravedad «más allá del de Three Mile Island (5), sin llegar al de Chernóbil (7), pero es algo que no se puede descartar». «Tenemos la impresión de que estamos al menos en el nivel 5 y sin duda en el nivel 6 (de una escala de 7), y hablo bajo la responsabilidad de mis colegas japoneses», indicó.
Las primeras explosiones habrían causado daños a cuatro de las bombas antiincendios que estaban preparadas para enfriar los reactores inyectando agua de mar, según la Agencia para la Seguridad Nuclear de Japón.
Ayer, este organismo indicó que solo había una bomba en funcionamiento para enfriar el reactor número 2, pese a que el 1 y el 3 aún lo necesitaban, según la agencia Kyodo.
La confusión se incrementó con informaciones contradictorias de la compañía propietaria Tokio Electric Power (Tepco), que poco después de anunciar que la temperatura en los reactores 1 y 2 era estable, sorprendió al advertir de otro grave sobrecalentamiento del segundo.
Tras los últimos acontecimientos, el portavoz del Gobierno, Yukio Edano, criticó a la empresa al indicar que los datos que facilitaba a la oficina del primer ministro eran «poco precisos». Ante la gravedad de la situación, el Gobierno nipón solicitó formalmente asistencia al OIEA y a Estados Unidos para el enfriamiento de las plantas nucleares.
Las autoridades estadounidenses detectaron síntomas de radiactividad de bajo nivel, equivalente a la ambiental que se acumularía en un mes, en 17 militares que colaboraban con tres helicópteros en los rescates en la provincia de Miyagi, una de las más afectadas.
La brigada suspendió temporalmente sus trabajos, incluidos los del portaviones Ronald Reagan. El origen de esa radiactividad habría sido una columna de humo de la central.
5.000 Muertos y desaparecidos
73.000 Edificios destruidos
561.000 Líneas telefónicas dañadas
2.600.000 Personas sin electricidad
3.000.000 Personas sin agua potable