Los activistas elevan a cien los muertos en las manifestaciones en Deraa
25 mar 2011 . Actualizado a las 06:00 h.El Gobierno del presidente sirio, Bashar al Asad, anunció ayer que estudia poner fin a la ley sobre el estado de emergencia, vigente desde 1963, y prometió medidas anticorrupción, aumentos salariales y la liberación de los detenidos en las protestas iniciadas en Deraa hace una semana contra el régimen, en las que, según activistas, murieron más de 100 personas.
El anuncio siguió a un día de enfrentamientos en Deraa, donde miles de personas se manifestaron para exigir reformas democráticas. La oposición asegura que la acción de las fuerzas de seguridad, que abrió fuego contra los manifestantes, dejó al menos 80 muertos. Otras fuentes hablan de 22 y varias oenegés cifraron las víctimas mortales en más de un centenar.
«Unas 80 personas murieron después de que militares vestidos de civil asaltaran la mezquita Al Omari», denunció un activista, y añadió que dispararon contra todo el que estaba dentro.
La oposición denunció una «masacre» comparable a la de Hama en 1982, cuando el padre del presidente actual, Hafiz al Assad, reprimió con gran violencia un levantamiento de los Hermanos Musulmanes matando a miles de habitantes.
En Deraa continuaron ayer las protestas en el marco de los funerales por las víctimas del día anterior. Unas 20.000 personas, según los militantes, se congregaron para marchar hacia la mezquita Al Omari, que estaba siendo usada como hospital de campaña cuando fue asaltada el miércoles. Los manifestantes cantaban: «¡Siria es libre, queremos que se vaya Bashar!».
Además, los activistas convocaron protestas en todo el país por correo, Twitter y Facebook para hoy, cuando se temen nuevos episodios de violencia. Según un testigo, francotiradores están apostados en los tejados cerca de la mezquita. En opinión de su clérigo, el jeque Ahmed al Zayasina, la ciudad sigue cercada por las fuerzas de seguridad y la gente que protagonizó las protestas contra la represión y la corrupción tiene miedo.
La consejera del presidente, Busaina Shaaban, quien anunció las medidas del Gobierno y opinó que las reivindicaciones del pueblo son legítimas, aseguró que se investiga quién está detrás de las protestas y su posible «financiación extranjera». Fijó el número de muertos desde el 15 de marzo en diez y afirmó que la prensa exagera. Entre otras medidas, también dijo que se considerará dictar una ley que posibilite la creación de partidos, y una comisión investigará lo ocurrido en Deraa.
La UE urgió a Siria a poner fin al estado de emergencia, a liberar a todos los manifestantes detenidos y a escuchar las demandas de la población.