Fariñas reitera que la policía mató al disidente Juan Soto

la habana / dpa

INTERNACIONAL

«Nosotros no tenemos por qué no creer lo que nos dijo nuestro hermano, quien cuando se estaba muriendo habló con nosotros y nos explicó cómo fue la golpiza», declaró el disidente

17 may 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El disidente cubano Guillermo Fariñas insistió ayer en la versión de que su compañero de actividades opositoras Juan Wilfredo Soto murió a consecuencia de una paliza policial, pese a los desmentidos del Gobierno de la isla, familiares y médicos. «Nosotros no tenemos por qué no creer lo que nos dijo nuestro hermano, quien cuando se estaba muriendo habló con nosotros y nos explicó cómo fue la golpiza», declaró Fariñas desde su casa en la ciudad de Santa Clara, en el centro de la isla.

Soto, de 46 años y residente también en Santa Clara, murió en la noche del 7 de mayo en el hospital, después de que, según Fariñas y otros miembros de la disidencia, recibiese fuertes golpes por parte de agentes al detenerlo en un parque público tres días antes.

Dichas denuncias desataron reacciones de condena en EE.UU. y Europa, que fueron rechazadas por el Gobierno de Raúl Castro como una «campaña difamatoria» y una «mentira inescrupulosa», señalando que la hospitalización y muerte de Soto se debieron a una pancreatitis aguda y a otros problemas de salud. El diario Granma acusó a la disidencia de «fabricar pretextos» para buscar una intervención militar de EE.UU. en Cuba.

«Lo primero que debe hacer el Gobierno cubano es mostrar las cámaras de vigilancia y seguridad que hay en el parque, y dejar entrar una comisión de forenses internacionales para que compruebe y dé un dictamen», declaró Fariñas. «Si ellos creen que Juan Wilfredo fue un mentiroso, entonces que dejen entrar a forenses internacionales. Cuando vean el cuerpo y lo examinen con sus métodos y técnicas, ellos van a decir si en realidad fue golpeado o no fue golpeado».