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Pugna por la sucesión de Chávez al admitir este que tiene cáncer

pedro garcía otero CARACAS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Fue Fidel Castro quien le comunicó al bolivariano lo que padece

02 jul 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Venezuela amaneció en calma, pero hecha un hervidero de rumores sobre la salud de su presidente, después de que Hugo Chávez confirmara que padece cáncer, sin abundar en detalles. Las Fuerzas Armadas venezolanas se apresuraron a posicionarse diciendo que son totalmente fieles al presidente. Así lo dijo ayer Henry Rangel Silva, jefe del Comando Estratégico Operacional, después de que el mandatario, al que visitó el miércoles en Cuba, admitiera que fue operado de un tumor cancerígeno después de serlo, el 10 de junio, de un absceso pélvico.

Chávez, de 56 años, explicó que quien le comunicó en La Habana la «dura noticia» de su cáncer fue su amigo Fidel Castro. Añadió que el líder cubano intuyó el mismo día de su llegada a la isla en visita oficial, el 8 de junio, «algunos malestares» que iban más allá de su lesión en la rodilla izquierda. Añadió que la segunda «intervención mayor» permitió remover el tumor en el abdomen, y ahora está recibiendo tratamiento para «continuar el camino de la plena recuperación».

Y aunque públicamente los portavoces del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) reiteraron su adhesión al comandante, privadamente la preocupación es mantener la unidad, cuando al menos tres alas del chavismo compiten para imponerse, en momentos en que no está claro que Chávez pueda ser candidato en el 2012, cuando aspiraba a un tercer período de seis años.

«A nuestra militancia le pedimos unidad, y a la oposición, respeto a la salud del presidente», señaló el vicepresidente Ejecutivo, Elías Jaua, quien poco después anunció que los actos del Bicentenario de la Independencia (que se conmemora el martes) continúan, y que además se decreta festivo el lunes. Agregó que «Chávez sigue al frente de sus funciones».

Ayer, se mostró un tercer vídeo en el que el presidente mantiene una reunión con su canciller, Nicolás Maduro, su hermano Adán, y el comandante del Ejército Henry Rangel. La cinta, grabada el miércoles, muestra a un Chávez con su tradicional jocosidad y antiamericanismo, pero que reconoce que no puede atender la Cumbre Latinoamericana el 5 de julio.

En la oposición, los discursos apuntan a la dudosa legalidad de que Chávez siga al frente del Gobierno, y los términos constitucionales sobre ausencia temporal y absoluta centran la discusión. Ramón Aveledo, de la Mesa de la Unidad Democrática, espera que «el presidente recupere la salud, y el Gobierno, la cordura». Añadió que el vicepresidente Jaua y sus portavoces (que reiteradamente desmintieron las versiones sobre la enfermedad de Chávez) «deben ofrecer excusas, pues durante semanas han generado un ambiente de desinformación».