13 ene 2012 . Actualizado a las 07:00 h.
Entre los muchos amigos que Sampedro dejó en su Xuño natal destaca especialmente José Vila. Este sonense sigue hablando con pasión de su amigo de la infancia. Explica que los actos se hacen para recordarlo «sen pretensións». Vila aclara también que el trabajo que implica organizar esta programación se hace de muy buena gana: «É o mínimo despois do que el nos deu a nós. Ademais, temos que facer o que nos pediu para lograr unha morte digna nos casos nos que sexa preciso». Vila entiende que los actos no pierden fuelle aunque pasen los años: «Toda a repercusión que tivo Ramón non se poderá esquecer tan facilmente. A repercusión mundial de todo aquilo segue aínda hoxe vixente».