Antes del arranque de la protesta, Méndez y Toxo insistieron en que el objetivo no era confrontar sino «corregir esta más que reforma laboral», como la calificó el líder de UGT, mientras que su homólogo de CC.OO. envió un mensaje al Gobierno: «Hay un cauce, el de la negociación, que es mucho mejor que aquel que experimentamos en el 2002, también con el PP en el Gobierno, que tuvo que pasar por una huelga general, cayeron cinco ministros y al final tuvieron que modificar la reforma».
Fernández Toxo advirtió sobre más recortes, ya que la «renuncia» del Gobierno a «controlar los recursos públicos -escasos- al dar a las empresas la llave de la caja de la Seguridad Social, probablemente será luego la excusa que se use para darle un golpe a la prestación por desempleo».