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El Gobierno centraliza la concesión de ayudas a la paralización definitiva

e. abuín REDACCIÓN / LA VOZ

AGRICULTURA

MARCOS CREO

Galicia solo gestionará el desguace de la flota de aguas interiores y de marisqueo

30 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El Consejo de Ministros aprobó ayer la normativa que regulará la concesión de ayudas a la paralización temporal y definitiva de la actividad pesquera en el marco del nuevo Fondo Europeo Marítimo de la Pesca (FEMP). Un real decreto que establece «un modelo de gestión de las ayudas único para todo el Estado». Esto es, centraliza en Madrid la gestión de los subsidios al desguace. Será la Secretaría General de Pesca la que publique las convocatorias que hasta ahora lanzaba cada comunidad autónoma, aunque consensuará con estas los buques que se beneficiarán de esas ayudas públicas.

Solo el País Vasco, por su peculiar sistema de financiación -que no le permite percibir fondos adicionales del Estado- queda al margen de esa gestión centralizada de los subsidios. También quedan al margen las flotas que pesquen exclusivamente en aguas interiores y las dedicadas al marisqueo a flote. Esa convocatoria será la que corresponderá a Galicia y, según explicó ayer Agricultura en un comunicado, el real decreto permitirá a las comunidades iniciar la tramitación inmediata de su normativa de desarrollo para gestionar las convocatorias de su competencia.

Las ayudas a la paralización definitiva tienen como finalidad, única y exclusiva, facilitar el ajuste de la capacidad de pesca de la flota a sus posibilidades reales con el objetivo de lograr un equilibrio estable y duradero entre ambos. Podrán beneficiarse armadores y pescadores de aquellos buques activos que hayan trabajado como mínimo tres meses al año durante los dos ejercicios anteriores a la solicitud de la ayuda. Las embarcaciones candidatas a ser desguazadas deberán tener más de diez años de antigüedad, para evitar de esta forma que abandonen la actividad los buques más modernos.

Fin de la vida útil pesquera

La paralización definitiva tendrá obligatoriamente que acabar con el buque despiezado o dedicado a algo distinto de la pesca comercial. Como mucho, si se trata de una embarcación tradicional, de madera, podrá acabar como adorno en una rotonda o instalado en tierra como bien patrimonial. Como quiera que Agricultura no aclara en su comunicado qué ocurrirá con los derechos de pesca que tienen asignadas las embarcaciones, el sector está pendiente de la publicación del texto en el BOE (Boletín Oficial del Estado) para comprobar que se materializa la obligación de devolver al Estado los cupos de aquellas embarcaciones que se desguacen con fondos públicos para su posterior redistribución entre la flota que queda en el caladero. Las ayudas a la paralización temporal se recogen entre las medidas de fomento de la competitividad y viabilidad de las empresas. Los supuesto en los que se podrán otorgar esos subsidios «se reducen de forma significativa». En este caso, Madrid gestionará las que se entreguen por no renovación de un acuerdo de pesca, por medidas de emergencia de la comisión o si están afectadas flotas de más de una comunidad. Galicia se encargará de las que afecten a su flota en aguas interiores.

Para evitar discriminaciones entre flotas de distintos puertos afectados por una misma parada, la conferencia sectorial acordará anualmente los paros que serán financiados a propuesta de los grupos de trabajo de los distintos caladeros.