El Camino de Invierno se hace en verano

AL SOL

ROI FERNÁNDEZ

La ruta alternativa al Camino Francés cumple dos años como itinerario oficial. El buen tiempo invita a perderse en cualquiera de sus etapas

17 ago 2018 . Actualizado a las 19:14 h.

Cada verano que pasa bate récords de viajeros pero, por difícil que parezca, la ruta xacobea hasta Santiago todavía guarda un gran y bello secreto. Es el Camino de Invierno, transitado desde hace siglos por los primeros peregrinos y oficial solo desde hace dos años, cuando se incluyó en la Lei de Patrimonio Cultural de Galicia. Para los que gusten de una experiencia sin masificaciones, fiel a las esencias y por uno de los mejores paisajes de la comunidad, esta es la alternativa.

Sus orígenes se remontan al nacimiento de la propia peregrinación. «Descubriron que era unha alternativa máis accesible en inverno aos tramos do Camiño Francés que van polo Cebreiro, moi duros pola neve. Desde xeito, dende Ponferrada enfilaban pola comarca de Valdeorras nunha cota máis baixa, seguían ata entrar en Lugo por Quiroga, ían pola Ribeira Sacra e enlazaban coa vía da Prata, que viña por Ourense, en Lalín», explica Aida Menéndez, presidenta de la Asociación do Camiño de Inverno pola Ribeira Sacra. Hace veinte años que comenzaron a luchar por un reconocimiento que cumple este verano su segundo aniversario como parte de la ruta xacobea. «En 1999 tivemos a primeira reunión cun comité de expertos», detalla Menéndez, que ha escrito un libro, traducido también al inglés, sobre el Camino de Invierno. «Outro motivo para desviarse por aquí é que no Bierzo sempre había risco de sufrir as enchentes dos ríos. Pola Ribeira Sacra había pontes máis resistentes, son acuedutos romanos», subraya.

Paisajes y patrimonio

La ruta son 263 kilómetros de recorrido que se pueden dividir en siete etapas desde Ponferrada hasta Lalín. Aquí son otros 45 kilómetros por la vía de la Plata que se completan en dos jornadas. Discurre paralelo a cuatro ríos distintos: el Sil, el Lor, el Cabe y el Miño. No hay otro camino xacobeo que se extienda tantos kilómetros a lo largo del curso de un río. Unos 70 acompañados del Sil. Pasa por un enclave patrimonio de la humanidad por la Unesco, las Médulas, y por otro que podría serlo, la Ribeira Sacra. Además de los cañones del Sil y de los viñedos en bancales de la ribeira del Miño, aquí se encuentra la segunda concentración más importante del románico de Europa. A lo largo del viaje se atraviesan tres denominaciones de origen de vino: Bierzo, Valdeorras y Ribeira Sacra. Es en esta última donde está la única bodega a pie del camino, Vía Romana. Obsequian con una copa de su vino a los peregrinos, que también pueden sellar aquí su credencial. En Belesar, Quinta Sacra cruza con su zódiac el Miño para que pasen de un lado a otro y continúen la senda.

Las vistas son uno de sus mayores alicientes. «Son impresionantes. Todos quedan marabillados. Sempre digo que este é o gran descoñecido do Camiño. Dende o alto de monte Faro, en Chantada, obsérvanse as catro provincias galegas», describe Menéndez.

El otoño, la primavera y el verano son, curiosamente, las mejores épocas para contemplar el esplendor del Camino de Invierno por sus colores gracias a la floración y a la hojas tenidas de ocres y rojos de los viñedos. Los peros, que aún adolece de infraestructuras en su corta vida como ruta oficial. «Precisamos máis albergues, unha sede e centro de interpretación en Monforte e apoio das institucións», enumera Menéndez.

En los primeros siete meses del año fueron 443 los peregrinos que pasaron por aquí, 71 más que el año pasado. El boca a boca y las redes son claves en su divulgación. Tiene un peso discreto en el total de peregrinos que sellan la compostela. Apenas son el 1%. Hándicap o ventaja, según lo que se persiga.

La única bodega a pie del camino

En Vía Romana invitan a un vino a los peregrinos y sellan credencial.

Dónde dormir

Cristina González

Casa do Romualdo recoge y lleva a los peregrinos al camino. Hay opciones para todos los bolsillos. Pazo As Casas, Casa Vilamor o Torre Vilariño son algunas.