Las convocatorias del Hospital da Costa para adjudicar el suministro de diferentes productos ponen al alcance de los ciudadanos datos en los que habitualmente no se repara, aunque sí en el día a día de los pacientes ingresados. Por ejemplo, con los alimentos. El centro situado en Burela dedicará casi 170.000 euros a comprar los productos congelados, pan, bollería y lácteos que prevé consumir durante los dos próximos años.
El desglose revela detalles poco conocidos. Por ejemplo, que en veinticuatro meses la cocina del hospital mariñano estima que consumirá unos 9.450 kilos de pescado congelado: 3.200 de merluza austrasl, 1.850 de filete de merluza, 2.600 de filetón de bacalao y 1.800 de mendo (un pez plano que se captura en el Pacífico). También comprará 480 kilos de preparado de paella, 1.200 de costilla de cerdo y 800 de paletilla de cordero, todos ellos congelados.
No son menos llamativos los 15.590 kilos de verduras congeladas que prevé precisar la cocina del hospital para los dos próximos años. De ellos, 1.600 son de brécol, 720 de coliflor, 2.000 de zanahoria baby, 3.000 de guisantes finos, 400 de ensaladilla, 2.200 de judías planas, 1.000 de judías redondas, 2.000 de menestra especial, 250 de sopa de verduras, 520 de espinaca en trozos, 400 de grelos y 1.500 de patatas parisinas.
390.000 piezas de pan
Entre piezas de 70 gramos (250.000) y de 35 gramos (70.000), más 70.000 de integral de 35 gramos de peso, el Hospital da Costa espera consumir 390.000 piezas de pan en los próximos dos años. A eso se suman 300 kilos de harina.
Son 35.000 los litros de leche que adquirirá para preparar en las cocinas: 20.000 de entera y 15.000 de desnatada.
Previsiblemente pocos pueden imaginar que el hospital mariñano espera consumir 150.000 yogures, 16.000 natillas y 12.000 flanes de vainilla en veinticuatro meses. O que, para ese mismo período, comprará 4.800 croissants, 4.800 bollos de leches o 300 piezas de empanadas de tres kilos de peso cada una.
A la hora de decidir a quien adjudica ese suministro, el departamento de hostelería del Hospital da Costa pide muestras a los proveedores interesados, para valorarlas y probarlas antes de alimentar con ellas a los pacientes ingresados.