La reforma de la Administración local en marcha deja en el aire la configuración actual de muchos ayuntamientos de A Mariña
26 jul 2012 . Actualizado a las 07:00 h.La reforma de las administraciones locales que se avecina ha puesto en pie de guerra a los defensores del municipalismo. La reducción del número de concejales y la regulación de sueldos que ha puesto sobre la mesa el Gobierno de España hace que las corporaciones, tal y como se conciben hoy en A Mariña, estén en el aire. Una de las ideas es que se dedique a sueldos de alcaldes y concejales el 0,6% del presupuesto, lo que supondría para los concellos con menos de 5.000 habitantes -todos en A Mariña excepto Ribadeo, Foz, Burela y Viveiro- dedicar en torno a 18.000 euros a ese fin. La mayoría de alcaldes consultados se oponen y creen que la iniciativa no prosperará. En esta nueva coyuntura que se presenta, sí están a favor de regular los sueldos, pero con salarios dignos.
La cuestión que se plantea es si más allá de si es justo o no que alcaldes como los de A Pontenova, Darío Campos (PSOE), o Xove, Demetrio Salgueiro (PP), cobren de 51.450 euros y 54.124 euros brutos al año respectivamente (el primero por una dedicación parcial), o los de Barreiros, Alfonso Fuente (PP), o Lourenzá, Vidal Martínez-Sierra (PP), perciban 36.400 euros y 36.204 euros netos al año, es lógico que siendo todos ellos regidores de municipios que rondan los 3.000 habitantes, en tanto haya otros alcaldes de concellos que triplican la población que están cobrando cantidades sensiblemente inferiores, como es el caso de Fernando Suárez, regidor de Ribadeo (BNG), que percibe 39.192 euros brutos al año, o de Javier Jorge Castiñeira, alcalde de Foz (PP), que ingresa 41.600 euros brutos.
Este desajuste se refleja también en las atribuciones a concejales liberados. En Viveiro, por ejemplo, el ayuntamiento más poblado de A Mariña, el alcalde no cobra sueldo ?está liberado como asesor en la Diputación?. En su lugar, María Loureiro, segunda teniente de alcalde, cobra 22.435,80 euros brutos al año (unos 1.270 euros líquidos), mientras que el primer teniente de alcalde, Bernardo Fraga (BNG), ingresa 11.217 euros brutos (750 líquidos al mes), la misma cantidad que su compañera de partido, Olaia Casas. Así, nos encontramos con que en Viveiro todas las retribuciones juntas no superan el sueldo que tienen varios alcaldes mariñanos.
Ante este panorama, ¿se impone una regulación? Los alcaldes consultados coinciden en que sí, pero con sueldos dignos.
Para el regidor de O Vicedo, Jesús Novo (PP), es precipitado opinar sobre este asunto: «Non vou entrar nelo, porque son informes que non sei ata que punto se poden levar a cabo. Digo o que dixen sempre, estou esperando a que alguén nos diga o que temos que cobrar. Non é lóxico que nun pleno, se tes a maioría, poñas o soldo que queiras. O normal sería que antes de presentarse as eleccións, o cabeza de lista saiba polos criterios que sexa canto vai cobrar». En su caso, percibe 1.480 euros netos al mes. Sobre la propuesta del 0,6% del presupuesto, finalmente apunta:«Sería absurdo. No Vicedo serían 12.000 euros».
El alcalde de Ourol, Marcial Sanjurjo, se enerva al comentarle el asunto. Él no cobra -ejerce como médico-, pero sí lo hace el edil José Ramón Vázquez (2.750 euros brutos al mes). A su entender, el problema no es el sueldo de los alcaldes, sino la necesidad de prescindir de organismos y gastos superfluos (cita, por ejemplo, las embajadas en el exterior): «No hay que demonizar la política local. Hay quien le dedica las 24 horas del día, que está disponible y trabajando siempre que le llaman, a todas horas, y hay mucha gente, concejales de la oposición, que llevan toda la vida ahí, molestándose... todo sin cobrar nada. Estamos en un país en quiebra y hablamos de tonterías».
Vidal Martínez-Sierra, alcalde de Lourenzá, si se ordenase dedicar como máximo el 0,6% del presupuesto del ayuntamiento a sueldos, lo tiene claro: «Yo me incorporaría a mi otro trabajo, porque tengo una familia y con 15.000 euros qué íbamos a hacer en Lourenzá». A su entender, con esta regulación quien perdería serían los ciudadanos: «Desaparecería la figura del alcalde que está disponible las 24 horas del día. Yo no pongo en cuestión que haya que racionalizar ayuntamientos, fusionar o lo que sea, pero esto es el chocolate del loro. En las administraciones pequeñas no está el problema, está en la Diputación, que debería desaparecer, el Senado, etcétera. Se está empezando esta reforma de abajo arriba, cuando debería ser al revés. Por otro lado, si el alcalde es el que más responsabilidad tiene en un Ayuntamiento lo lógico es que tenga un sueldo acorde con ello. ¿Quién se va a complicar la vida por 500 euros al mes? Sí se deben regular los salarios, pero con sueldos dignos».
Una opinión que es compartida por el alcalde de Barreiros, Alfonso Fuente (PP): «O que está claro é que cobrando 500 ou 600 euros ao mes moitos alcaldes non seguirán nas actuais condicións. Nós, os alcaldes, tamén temos familia».