En noviembre del 2003 comenzaba el largo litio del caso Lodeiro
30 dic 2012 . Actualizado a las 07:03 h.Los procesos judiciales pueden ser o no justos, pero en cualquier caso se prolongan demasiado en el tiempo y prolongan incertidumbres y a veces graves problemas en las personas afectadas. Esto es lo que ha ocurrido con el llamado caso Lodeiro, en Viveiro. Unas 118 familias han estado más de nueve años pendientes de la picota que pesaba sobre sus viviendas y locales, por una sentencia de demolición que dictó el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia en octubre del 2003, y que se conocía en noviembre.
La sentencia anulaba las licencias otorgadas por el gobierno local del PP en junio de 1996 y agosto de 1999, y la revisión que se hizo posteriormente en el 2000, vinculadas a estos inmuebles, en un expediente iniciado por el particular Francisco Santiago, al señalar que faltaban estudios de detalle previos y que eran contrarios a derecho.
A partir de ahí se puso en marcha un largo proceso que incluyó nuevas sentencias de demolición, la modificación de la normativa urbanística para la legalización de los inmuebles, y finalmente la presentación por parte del Concello de Viveiro de un recurso de inejecutabilidad de la sentencia que ahora ha sido aceptada provisionalmente.