Manuel Jesús González abandonará la alcaldía de Tapia de Casariego antes de quince días. Ayer por la mañana presentó en el registro del consistorio su dimisión irrevocable, según dijo, por «coherencia política» y ante la situación de ingobernabilidad que se vive en el ayuntamiento astur.
Aunque el regidor, perteneciente al partido Alternativa por Tapia, había comentado su decisión con familiares y amigos, la noticia causó profunda sorpresa en la localidad tapiega. Los motivos concretos los contará a la población cuando se apruebe en pleno su dimisión, aunque ayer explicó que estos últimos meses de gobierno, en minoría tras la destitución de un concejal del PSOE, han sido muy duros políticamente.
«La oposición tiene mayoría y eso ha permitido que todas las iniciativas que presentábamos fuesen rechazadas, como el Plan Urbanístico o la subida de tasas, incluida en el Plan de Ajuste económico», explicó.
El regidor saliente asegura que el proyecto minero en Salave no tiene nada que ver con su dimisión. «El tema de la mina no me impide seguir gobernando. Lo he dicho siempre, si cumplen con la ley, tendrán los permisos. Pero tienen que cumplirla. Estando en la oposición haremos más fuerza, porque gobernando hay que tener mayor sensibilidad», dijo.
González, que seguirá siendo concejal, tiene ahora de plazo 10 días para convocar un pleno en el que se ratificará su dimisión, período de tiempo en el que seguirá ejerciendo de alcalde. A partir de ese momento, la regidora en funciones del concejo será María Antonia Fernández, también de Alternativa por Tapia.