20 barcos y 400 familias, al paro mientras España y la UE definen cuánto pueden pescar
11 oct 2013 . Actualizado a las 16:15 h.Parte de la flota merlucera gallega está amarrada en los puertos de Celeiro y Burela por falta de cuotas en Gran Sol. Armadores mariñanos dicen que el paro forzoso ya afecta a unos 20 barcos y a las familias de sus alrededor de 400 tripulantes. Renuncian a faenar porque el tope de capturas de este año está en las últimas y prefieren reservarlo para Navidad, cuando mejoran las cotizaciones. En realidad, ni siquiera saben cuánto podrán pescar a partir del día 15, cuando vencerán las autorizaciones que debe renovarles la Secretaría de Pesca. Aun sin ese dato oficial, las cantidades disponibles solo garantizan posibilidades de trabajo a quienes acumulan más derechos. Alrededor de un tercio de los 46 merluceros que operan en A Mariña podrían pescar con cierta regularidad hasta enero, pero el resto debería limitarse a un máximo de tres mareas más, unos 30 días de trabajo.
Armadores mariñanos consultados coinciden al demandar agilidad a España y a la UE. Al Estado, para que concrete de cuánta merluza dispone cada barco de Gran Sol hasta fin de año. Y a las autoridades comunitarias, para que decidan si incrementan las 55.105 toneladas de merluza que repartieron este año. Hace un mes, España e Irlanda solicitaron a la Comisión Europea que amplíe el tope de capturas hasta 69.440 toneladas, con lo cual la flota comunitaria dispondría de 14.000 más. A favor de esa solicitud esgrimen la abundancia de merluza en los caladeros europeos, hasta el punto de que para el 2014 ya está previsto aumentar la cuota un 49%, hasta 81.846 toneladas. Se trata, razonan dueños y tripulantes de gransoleiros, de adecuar la norma a la situación real de los recursos de esa especie.
Además de las alrededor de 400 familias directamente afectadas, de la actividad de esa flota dependen otras muchas en los puertos de Celeiro y Burela, así como en el resto de A Mariña lucense.
Solo con la merluza, la flota gallega de Gran Sol facturó el año pasado más de 80 millones de euros, de los cuales casi 60 se movieron en A Mariña lucense, en Celeiro y Burela.