El juez del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 1 de Viveiro dictó anoche orden de alejamiento contra un vecino de Penas Agudas (Monte-Xove) al que achacan un presunto delito de violencia en el ámbito familiar con resultado de lesiones.
Los hechos que al parecer desencadenaron esta medida ocurrieron durante la noche del domingo al lunes, cuando, supuestamente, se produjo una importante trifulca entre padre e hijo, en la que so solo mediaron palabras subidas de tono, sino también amenazas, golpes y otras agresiones.
Al parecer, el sujeto, de unos 40 años de edad y que vivía en el domicilio de sus padres, admitió haber propinado a su progenitor varios estacazos, causados presuntamente con algún trozo de leña de la que se utiliza para la cocina, así como una herida en una mano, causada por un cuchillo.
Como consecuencia de las lesiones, el padre tuvo que ser trasladado en ambulancia al Hospital da Costa para que lo atendieran de las heridas; según fuentes consultadas, precisó un número considerable de puntos de sutura en la cabeza, aunque las lesiones no parece que fueran graves, porque fue dado de alta pocas horas.
Incendio de un alpendre
Y no acabó aquí la cosa, porque además del rifirrafe, tuvo lugar un incendio en el alpendre de la familia donde se guardaban diversos enseres que, supuestamente, también fue causado por el sujeto, aunque en la causa abierta en el Juzgado de Viveiro parece que no figura este incidente. Los bomberos de Viveiro fueron alertados del fuego hacia las doce y cuarto de la noche de ayer. No había alcanzado unas dimensiones importantes y a las tres de la madrugada los bomberos ya estaban de vuelta, tras haberlo sofocado. Al presunto autor de estos hechos lo detuvo la Guardia Civil posteriormente.
Antecedentes
Los incidentes no causaron excesiva sorpresa en Xove. Al parecer, el hombre ya habría protagonizado algún que otro incidente, aunque no de tanta trascendencia como el de esta semana. Entre ellos, los supuestos daños que habría causado hace pocos días en varios vehículos, que aparecieron con las ruedas pinchadas y con ralladuras en la carrocería cuando estaban aparcados en Xove.
Pesa también sobre él, supuestamente, otra orden de alejamiento respecto de otra persona con la que mantuvo relación una relación de parentesco.
Ahora, con esta segunda orden de alejamiento, le queda prohibido acercarse a menos de 300 metros de su padre y comunicarse con él por ningún otro medio. A partir de ahora el fiscal deberá pronunciarse y se determinará si el asunto se solventa o no mediante juicio rápido.