San Cibrao también potencia la arraigada tradición del Carmen

y. garcía SAN CIBRAO / LA VOZ

A MARIÑA

XAIME RAMALLAL

Tras la misa, María del Mar Otero fue la encargada este año de la ofrenda

17 jul 2014 . Actualizado a las 07:03 h.

Llegada de Viveiro, la Banda Naval de Cornetas e Tambores ponía la primera nota musical de una jornada especialmente destacada en San Cibrao que, como otras localidades, costeras y no costeras, se sumaba ayer al Día do Carme, la festividad marinera por excelencia. Lo hacía manteniéndose fiel a las tradiciones después de una jornada, la del martes, en la que los vecinos habían demostrado su creatividad, y devoción, a pie de calle, a través de las alfombras florales. Pero esa expresión popular continuaba ayer a nivel local con la misa solemne en el puerto. En el muelle se centró la mañana, desde donde María del Mar Otero se encargó este año de la ofrenda floral, en recuerdo de aquellos que perdieron la vida en el mar. Y por la tarde, otra referencia a la pesca, la fiesta del pez espada.