
La empresa atribuye las demoras a «las restricciones en la marcha por las infraestructuras», en respuesta a la reclamación de una vecina de Loiba
20 ago 2014 . Actualizado a las 07:03 h.Los usuarios del ferrocarril de vía estrecha, entre Ferrol y Ribadeo, sufren desde hace varios meses retrasos en los horarios de salida y llegada. Una vecina de Loiba que desde hace seis años emplea el tren de lunes a domingo, entre el apeadero de esta parroquia de Ortigueira y la estación de Viveiro, presentó en julio una reclamación por las demoras que soporta casi a diario. En la carta protestaba por el retraso de una hora en la llegada del tren a la estación viveirense, «sin aviso previo», los días 3 y 9 de junio.
«Esto causa molestias y gastos de teléfono al tener que avisar a familiares para la recogida, pese a tener la tarjeta Feverail mensual (87,25 euros) y ser usuaria», indicaba en la misiva.
En la respuesta dada por Renfe, la compañía, a la que pertenece Feve, le pide disculpas y añade: «Somos conscientes de los trastornos y molestias que se ocasionan cuando, por diversos motivos, no se cumplen los horarios. Restricciones en la marcha por el estado de las infraestructuras es el motivo que provoca el retraso. Desde Renfe Viajeros trabajamos con Adif (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias) para solventar la situación y recuperar el servicio con la calidad de siempre». Hilda Rivera Rubido, que firma la queja, asegura que los problemas comenzaron después del trágico accidente de Angrois. «Limitaron moito a velocidade nalgúns tramos», coincide otro vecino que viaja con bastante frecuencia en ferrocarril de vía estrecha.
Otra usuaria que reside en A Coruña y acudió hace unas semanas a ver a su madre, ingresada en un geriátrico viveirense, tuvo que pernoctar en la ciudad mariñana «porque ao vir tarde o tren perdeu a conexión co autocar» para dirigirse a la ciudad herculina. El mayor retraso que ha sufrido Hilda ocurrió hace justo una semana, el día 12: «Tiña que saír de Viveiro ás 19.23 horas e saímos ás 22.15, case tres horas. Ao parecer quedou atrapado o tren que saíu de Ferrol ás 18.45, que xa viña con retraso». La situación se agravó «porque non avisaron e non había a quen pedirlle explicación». Por la mañana, la demora mínima ronda los 15 minutos, afirma. Y teme que empeore si las dilaciones continúan en invierno. Muy molesta con los responsables del servicio, agradece y elogia la labor de todo el personal, tanto en las estaciones -en ocasiones la llaman para comunicarle que va a tardar el tren- como en el vagón.