
Rocío López abrió la fiesta que persigue encumbrar y valorizar la leguminosa
02 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.«Rendemos homenaxe ao noso produto estrela, á nosa leguminosa, a esa xoia de sabor e textura incomparables, que fan que a faba de Lourenzá sexa única e recoñecida en todo o mundo». Con este discurso la alcaldesa de Lourenzá, Rocío López García, inauguraba ayer la XXVI Festa da Faba, tras la lectura del pregón a cargo de la secretaria xeral del Sindicato Labrego Galego, la laurentina Isabel Vilalba.
Lourenzá iniciaba un día espléndido, soleado y abría una feria en la que los productores han depositado grandes expectativas, con la esperanza de que los precios de la faba vayan subiendo, singularmente a partir del mercado dominical al por mayor de esta mañana. La temporada se abrió la pasada semana, pero con poca mercancía y escasos compradores. Pero hoy es el día grande de la Festa da Faba y se espera que sea un punto de inflexión, si bien gran parte de las cosechas (tras un año muy complicado por la meteorología) siguen aún sin recogerse y buena parte de la recolectada está sin seleccionar y preparar.
Con una nueva configuración, instaladas a lo largo de la Praza do Conde Santo y con el Mosteiro de San Salvador y la iglesia de Santa María de Valdeflores de fondo, ayer abrieron las casetas de los fabeiros. La faba pudo adquirirse envasada y a granel. Hubo una degustación popular de la leguminosa elaborada al estilo tradicional en la Praza Linares Rivas (a 6 euros) y como acompañamiento vino de Valdeorras de la bodega Virxe das Viñas. Entre ayer y hoy (la degustación comienza a las 13.30 horas) se esperan servir unas 1.200 raciones.
Actividades paralelas
Como actividades paralelas y con el ánimo de incorporar novedades al programa, ayer hubo demostraciones de artesanos, abrió la feria-exposición de vehículos agrícolas, la feria de agricultura ecológica en la que participan una veintena de expositores y la concentración de vespas (Vespafaba) en la Travesía da Mariña. No faltó la música y la verbena, con Atenas. Todo para hacer de Lourenzá una gran fiesta dinámica, evitando caer en la monotonía, y que encumbre a su producto más típico: la faba.
Rocío López recordó en su intervención que la feria nació en 1990 para promocionar el consumo de la leguminosa e incrementar su precio. Declarada Festa de Interese Turístico Galego, su tirón trasciende con mucho las fronteras de A Mariña. Invitó a todos a asistir a la fiesta, agradeció el trabajo de la gente que ha colaborado con el Concello en la organización y finalmente expresó un deseo: «Que a XXVI edición da Festa da Faba contribúa dun xeito moi positivo a que cada ano a Faba de Lourenzá se vaia constituíndo como un referente, e sexa unha cita gastronómica e cultural das máis importantes non só de Galicia senón tamén doutros lugares de España».
Nueve puestos de venta al público y variedades con precios que oscilan entre 4 y 12 euros
La venta de faba al público, ayer en la Praza do Conde Santo, discurrió a buen ritmo, con bastante gente, según apuntó José Cuadrado, presidente de la Cooperativa Terras da Mariña, si bien es hoy cuando se espera la mayor afluencia de público. Hay nueve productores: Fabas Toliño, Fabas Engracia, Cooperativa Terras da Mariña, Ecoadellao, Horta Valego, Xoias do Val, Alma do Val, Fabas O Pontigo y Fabas Maruxa. Los precios de venta al público son los siguientes: la faba galaica (blanca) envasada con IXP se vende a 12 euros el kilo; los paquetes de medio kilo, a 7 euros; la fresca galaica a granel, a 7; la verdina a granel, a 7; la verdina envasada en paquetes de un kilo, a 10 y el de medio kilo a 6; la blanca seca a granel, a 10; la de colores, a 6; la del caldo, a 4 y en vaina a 4 euros el kilo.