El bar Museo se llenó para la primera sesión del programa de la biblioteca en las tabernas con el fin de fomentar la lectura
14 abr 2012 . Actualizado a las 13:53 h.¿Quién no disfruta con una buena sesión de historias al calor de la lareira? En casa o en una taberna, es un plan perfecto para pasar las tardes de lluvia. Eso es lo que hacían nuestros abuelos y lo que ayer organizó en A Illa la inquieta bibliotecaria Ángela Otero, que ideó un maratón de cuentos por los bares del municipio como medida para promover la lectura y para que padres e hijos puedan compartir un momento especial. La iniciativa prometía, y así fue. El bar Museo, donde se celebró la primera sesión, se llenó de público dispuesto a escuchar a niños y mayores contando sus historias, y hasta el tiempo quiso acompañar y ofreció una tarde lluviosa como hace meses que no se recuerda. Unas horas perfectas para pasar al calor de los cuentos y la lareira.
La temática de ayer eran las historias de los abuelos, y sobre ello hablaron Tuca y Laura, que contaron A avoa do moño branco; Luky y Aldara, que se lanzaron a la arena con A casa da miña avoa; y Sergio y Silvia, que narraron Que lle pasa a estas vellas Maruxa e Josefa. Todo ello presentado por las grandes azafatas Noelia y Yanira.
La divertida tarde dejó a muchos con ganas de más. Y habrá más. El próximo viernes será en el bar Baláns; el día 27, en O Campiño; y el 4, en el Buda. ¡Buenos cuentos!