Pisos por 30.000 euros en Vilagarcía

Susana Luaña Louzao
susana luaña VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

La necesidad de dinero en mano empuja a particulares a tirar el precio de la vivienda

13 ene 2013 . Actualizado a las 06:58 h.

Había algo que sorprendía y mucho en Vilagarcía, y es que, pese a la crisis, el precio de la vivienda se mantenía. Hasta el año pasado, el metro cuadrado estaba muy por encima de la media, y si tanto en España como en Galicia empezaba a desinflarse la burbuja inmobiliaria, en la comarca no. Los expertos aducían dos razones: La primera, que en Arousa seguía habiendo mucho matrimonio joven con hijos que demandaban pisos. La segunda, que había un mercado de segunda vivienda para compradores con un nivel adquisitivo alto que todavía se mantenía. Hasta el año pasado, cuando la burbuja inmobiliaria en Arousa no se desinfló, sino que directamente pinchó.

Y ocurrió en febrero del 2012, mes que parece haber marcado un antes y un después en el sector inmobiliario, porque al mismo tiempo que cayó el precio de la vivienda, se desplomó el de los alquileres de locales comerciales, que hasta entonces también mantenía el tipo.

El descenso fue generalizado, hasta tal punto que, en menos de un año, el precio del metro cuadrado cayó un 14 %. Pero esa cifra es una media. Luego, a nivel particular, ocurren cosas mucho más sorprendentes. Por ejemplo, que una familia verdaderamente necesitada, no tenga otro salida para disponer de liquidez que la de vender un viejo piso. En un principio, fija el precio según el mercado. Pero a la vista de que nada se vende, lo baja. Y lo sigue bajando hasta llegar, incluso, a descuentos del 50 %, y pisos que hace dos años costaban 90.000 euros, se pueden encontrar hoy por la mitad.

La necesidad obliga

Hay casos reales. Basta comprobar uno de los portales inmobiliarios más visitados en Internet, el de idealista.com, para comprobar cómo se puede encontrar en Vilagarcía un piso seminuevo por tan solo 30.000 euros. Situado en la salida de la ciudad hacia Cambados, de dos dormitorios y 70 metros cuadrados, sus dueños pedían por él hace poco 69.300. O sea, que la rebaja supera el 50 %.

Y no estamos hablando de casas viejas que haya que tirar y en las que solo se aproveche el solar. No, son viviendas de segunda mano que en la mayoría de los casos precisan una reforma, pero en las que se puede entrar a vivir. Hay un piso cercano a la playa Compostela de cuatro dormitorios por 44.000 euros, y otro de dos habitaciones por el que piden 50.000 en la plaza de España. Eso sí, es un quinto y precisa reformas. De no ser este del gusto del comprador, se puede encontrar otro en el centro de la ciudad por 48.150 euros. Es también un quinto de tres dormitorios, pero tiene terraza. Y hasta se ofrece un piso en la calle Emilia Pardo Bazán por tan solo 8.500 euros. Fuera de Vilagarcía se puede encontrar una casa de 80 metros cuadrados y tres dormitorios en Vilanova pendiente de restaurar.

Luego están las gangas, que ya se ajustan a otro parámetro. En estos casos, lo que tiene valor es el suelo, porque lo que se vende es una casa en ruinas. Hay una de piedra para restaurar en Vilagarcía por solo 10.000 euros. ¿Quién da más por menos?