Cuarenta y ocho horas. Cuarenta y nueve, para ser exactos. Ese es el tiempo que la directiva del Arousa necesitó para encontrarle sustituto al cesado Lino González. A primera hora de la noche de ayer el presidente del Arousa, Manolo Abalo, y José Luis Uhía Castro, Piscis, anunciaban en una improvisada rueda de prensa en la sede del club el acuerdo para la contratación del técnico de Portonovo como nuevo entrenador de la primera plantilla arlequinada. Un fichaje tan solo pendiente de concretar a lo largo de la mañana de hoy el visto bueno de la comisión deportiva del club a que la relación entre ambas partes se prolongue más allá de lo que resta de temporada, extendiéndose hasta el 30 de junio del 2014.
Que nadie se opondrá hoy a dar luz verde a este fleco quedó ayer claro en dos apuntes. El primero, que Manolo Abalo manifestó públicamente su visto bueno, acompañado de varios de los directivos que participaron en el primer tramo de la reunión de dos horas mantenida con el nuevo preparador arlequinado. Una vez decidido que ambas partes se daban el sí quiero, los compañeros de ejecutiva de Abalo lo dejaron solo con Piscis para que cerrase los detalles.
El otro dato que da por resuelta la cuestión es el anuncio de que esta noche, en el campo de A Lomba, Piscis dirigirá su primera sesión de trabajo al frente de la primera plantilla del Arousa. Y junto a él, el preparador físico Ezequiel Rey, «persona de mi confianza», explicó el entrenador, y nuevo integrante del cuerpo técnico arlequinado.
Manolo Abalo reconoció que «a verdade é que non tiña claro antes da xuntanza que Piscis fora ser o adestrador». Y ello, porque «pensei que non iamos chegar a un acordo económico», dadas las limitaciones de caja del club. Más, apuntó Abalo, tras el relevo de Lino. Sin embargo, Piscis habría asumido una retribución menor «e para o ano, o que perda, serálle compensado».
«Vengo a intentar hacer las cosas bien. Vengo a ayudar y trabajar por el Arousa». Estas fueron las primeras declaraciones del de Portonovo como nuevo inquilino del banquillo de A Lomba.
La pregunta era obligada. ¿El ascenso es el objetivo? «Ya se verá», respondió. «No tengo una varita mágica. Vengo a aportar y a sumar, con humildad. Todo dependerá de lo receptivos que sean los jugadores, de su adaptación a la metodología de trabajo, y después, ver cómo todo esto se traslada al campo» jornada tras jornada.
Piscis deja claro que «conozco bien a los jugadores. Los vi en casa y fuera». Evitó, eso sí, entrar en profundidades. Como tampoco quiso hablar del pasado, «por respeto a Lino», su antecesor.
El técnico pretende que el equipo se entrene también el sábado por la mañana, para exprimir el poco tiempo que le resta antes del derbi del domingo con el Sanxenxo. Su anterior plantel.
El entrenador subrayó que viene a trabajar, y eludió fijar el ascenso como objetivo
Esta noche dirigirá su primera sesión en A Lomba, con Ezequiel Rey como preparador físico