Llamó por teléfono a su novia y luego fue localizado en una pensión
14 feb 2013 . Actualizado a las 00:16 h.Fueron dos días de angustia, pero finalmente, la desaparición de un joven cambadés al que se le buscaba desde el lunes acabó con final feliz. Diego Martínez Batalla, que ese día salió de su casa de Vilariño por la mañana para ir al médico y ya no regresó al hogar familiar, llamó esta mañana a su novia por teléfono para decirle que se encontraba bien, aunque en esa llamada no le informó de su paradero. Sin embargo, más tarde le telefoneó de nuevo y le dijo que estaba en Santiago. De inmediato se dio aviso a la Policía y Diego fue localizado.
Su padre lo contaba ayer aliviado después de ir a recogerlo a la ciudad compostelana. «Lo llevo en el coche para casa ?dijo?. Afortunadamente está bien, estaba en una pensión, había dormido y había comido». Su estado preocupaba especialmente a la familia, porque Diego padece esquizofrenia y temían que, tras dos días sin la medicación, hubiese perdido la noción del tiempo y del espacio. Pero no fue así.
El joven, que tiene 31 años, no supo o no pudo dar explicaciones de por qué se había ido de casa. Tampoco era la primera vez que lo hacía. Su padre cree que todo es por culpa de su enfermedad, una esquizofrenia por la que lleva tiempo a tratamiento. «Habrá que aprender a convivir con esto», dijo.
La familia ha querido agradecer el interés que tanto los vecinos como las fuerzas del orden mostraron para dar con el paradero del joven, que ya descansa de la aventura en su casa de Vilariño.