El lobo marino que se recuperó en el Igafa parte mañana, desde Vigo, hacia el Gran Sol
20 mar 2013 . Actualizado a las 12:13 h.«Orzán» llegó hace casi un mes a A Illa. En concreto, a la piscina del Instituto Galego de Formación en Acuicultura (Igafa). Hasta allí fue trasladado el pequeño lobo marino para acabar de curar las heridas que le había producido una travesía difícil. Y es que «Orzán» fue hallado el 3 de enero en la playa que le dio nombre. Estaba agotado y con una fea herida en un ojo. Parecía condenado, pero los cuidados que durante los últimos meses le han proporcionado los técnicos del Cemma le han permitido recuperarse. El último mes de su recuperación lo pasó en A Illa, en una piscina diseñada para formar a buzos y que en esta ocasión ha servido para educar a una cría de lobo marino que tenía muchas cosas que aprender antes de ser devuelta al medio natural. «A piscina chega aos catro metros e medio de profundidade, e iso para el resultou moi positivo», explican desde el Cemma. Desde la coordinadora están muy agradecidos a los integrantes de la comunidad educativa del Igafa, ya que estudiantes y profesores se han organizado para atender a su invitado y se han turnado para darle los tres kilos de xarda que consumía cada día. Mañana, «Orzán» dejará su cómoda piscina. En el puerto de Vigo se subirá al barco «Baqueiro» y, tras dos días de viaje, volverá a nadar libre en el mar del Gran Sol.