La parroquia cambadesa reunió 150 caballos en su fiesta
25 mar 2013 . Actualizado a las 15:12 h.Estaban anotados 500 jinetes con sus respectivas monturas, pero el tiempo no quiso este año portarse con la asociación Santa Cruz de Castrelo, que al final vio disminuir hasta los 150 el número de participantes en la segunda edición de su Ruta Cabalar. No está mal, de todos modos, para una cita tan reciente en el calendario festivo de O Salnés. De hecho, sus organizadores están satisfechos: han superado a la primera edición y han logrado una notable participación pese a que la lluvia les ha dado escasa tregua.
La mayor parte de los participantes llegaron ya el sábado por la tarde, desde todos los rincones de Galicia e incluso alguno desde Portugal. Esa noche se preparó una gran parrillada como cena, y a continuación una verbena para bajar la tripa.
Los jinetes enmascarados
Ayer, a las 11, los amazonas salieron a cubrir su ruta por Orillamar. A ellos se sumaron unos inesperados visitantes, los jinetes enmascarados, un grupo que se presenta como defensor de la paz, la libertad y la justicia y que ha comenzado a acudir a las citas equinas gallegas. En Castrelo, hicieron una demostración de sus habilidades y prometieron regresar el año que viene.
Y si 150 fueron los caballos, otros tantos fueron los comensales que, tras un buen recorrido a lomos de sus equinos, dieron buena cuenta de la inmensa olla de cocido que la organización preparó para ellos -la fiesta, de hecho, se llama II Ruta Cabalar rexional e festa do cocido-. En la carpa preparada en el campo de las fiestas parroquial, dotada incluso con aseos, se dispusieron las mesas para albergar a los hambrientos invitados.
Mientras los organizadores lo disponían todo en el recinto y se esperaba por los jinetes, llegaban también, pertrechados con sus ramos de olivo, quienes habían preferido la misa de Ramos a la ruta a caballo. Para todos hubo cocido, y para quien quiso disfrutarla hubo también música. Salnés Móvil se llamaba la animada discoteca portátil que la asociación Santa Cruz puso a disposición de los participantes para que no faltase ni un detalle en esta cita lúdica que ayer se despedía por un año.