Hace algunas semanas, los alumnos del instituto de A Illa salían de expedición. Iban a la caza y captura de gente que quisiese sonreírles. Lo hacían persuadidos de que la mayor energía que existe en el mundo es la interior, la que sale al exterior en forma de sonrisa y buenos gestos. Así se lo contaron el profesor Antón Sobral y las coordinadoras del programa Voz Natura en el centro, Charo Bañobre y Sonia González. Y ellos salieron a comprobarlo.
Vaya si lo hicieron! En un recorrido de minutos por A Illa consiguieron hacerse con una buena colección de sonrisas masculinas, femeninas, jóvenes, otras no tanto, de bebés, y hasta de la propia policía. Pero la cosa no quedó ahí. Todos esos alegres rostros fotografiados por los chiquillos del instituto han compuesto ahora una gran cara sonriente. Esa enorme sonrisa iluminó hace unos días la exposición que cada año se organiza con motivo de la fiesta de fin de curso de Voz Natura, el programa ambiental que impulsa la Fundación Santiago Rey Fernández-Latorre y en el que participa el centro insular. Ahora, de regreso de Acea de Ama, el parque de Culleredo en el que se celebra esa fiesta, la sonrisa sigue luciendo en el instituto.
Pero la idea es que esta iniciativa rebase los muros del centro de estudios de A Illa y pueda mostrarse en otro espacio al que pueda acceder un mayor número de personas. Por eso Charo y Sonia, a las que hemos bautizado como las profesoras de las ideas bonitas, se pondrán en contacto con el Concello para solicitar que su gran sonrisa pueda ser exhibida en la Casa Consistorial o en el auditorio. Será difícil resistirse a una propuesta como esta. Y mientras esperan que ese deseo pueda hacerse realidad, los alumnos de A Illa se preparan para despedir el curso y, con él, las actividades ambientales.